Explican en su estudio que en Europa los ciudadanos tienen activos financieros valorados en 18 billones (trillones anglosajones), lo que hace que el continente “represente uno de las principales oportunidades para la gestión de patrimonios en el mundo”.


Los activos financieros de los clientes han crecido alrededor de un 4,3% cada año desde 2010, más rápido que el propio PIB de la eurozona. Lo mejor para estos clientes es que estos activos han generado una rentabilidad media de entre un 13 y un 15% cada ejercicio.

Con todo, la industria se enfrenta a toda una serie de retos en el futuro. Su atractivo, afirman en este informe, ha provocado que aumente la competencia y eso a pesar de que el nivel de beneficios está todavía un 20% por debajo de los niveles previos a la crisis.


Por otro lado, tres cuartas partes de los activos de la industria proceden de la apreciación de las carteras bajo gestión. Sólo un 25% viene de nuevos flujos de dinero.

Sin embargo, el estudio muestra que uno de los principales retos del sector de la gestión patrimonial procede de los propios clientes. En su opinión, la industria no ha recuperado aún el prestigio de antes de la crisis. Precisamente todo lo ocurrido en 2008 tuvo consecuencias en su comportamiento.

Explican que cada vez más los clientes hacen inversiones directas en el sector inmobiliarios y en el private equity para dejar de lado a los gestores. Además, en la actualidad se aprecia un aumento en los niveles de depósitos.

Con todo, los expertos creen que el perfil de cliente cambiará en los próximos años. “En primer lugar veremos un pico en la transferencia de riqueza entre generaciones. Es decir, los actuales clientes dejarán sus activos a los más jóvenes”.

Nueva generación de clientes

Fuente: Oliver Wyman y JP Morgan Asset Management

Pero no sólo eso. En la nueva oleada de clientes de gestión patrimonial aparecerán los nuevos emprendedores, que son los que crean la riqueza nueva. “Normalmente están involucrados en industrias innovadoras como la tecnología, que conllevan una cultura diferente a industrias más tradicionales”, aseguran los autores del estudio. De 2011 a 2014 la riqueza de los empresarios de estos sectores ha crecido un 29%, frente al 21% de industrias más convencionales.

Precisamente esta es uno de los motivos que va a obligar a los gestores a ofrecer más soluciones a medida. De hecho, un 66% de los clientes que han participado en este estudio aseguran que se trata de una de sus prioridades.
Según datos del BCE, alrededor de la mitad de la riqueza en Europa está controlada por personas de más de 55 años. Eso implica que ese dinero será transferido en los próximos 20 o 30 años.

Este rejuvenecimiento de los clientes tendrá su efecto en la industria. De hecho, el 67% de los millonarios por debajo de los 40 años han accedido de manera remota a sus clientes en los últimos años. Esto implica que estos nuevos millonarios necesitan más información, más accesible y más servicios.


Entre estos clientes hay una mayor inclinación a buscar ayuda profesional. Los más ricos establecen vehículos como los family offices y aquellos con un patrimonio menor buscan asesores financieros independientes.

Los datos muestran que en 2012 alrededor de 5.000 family offices gestionaban unos 1,8 billones de euros. Alrededor de la mitad de esas firmas tenían un máximo de 15 años de antigüedad.