La evolución de los flujos de fondos de las últimas semanas muestran que la bolsa americana se ha convertido en uno de los únicos refugios que han encontrado los inversores para buscar refugio ante posibles nuevas incertidumbres. La decisión de los británicos podría haber obligado a los bancos centrales a extender más de lo previsto sus políticas de bajos tipos de interés, lo que hace de la renta variable prácticamente uno de los pocos activos en los que encontrar retorno en este entorno.
Más allá de las explicaciones fundamentales, los analistas técnicos señalan que el selectivo americano podría mantener esta senda de subidas al menos durante unas semanas más, incluso a pesar de que estamos en plena temporada de resultados.
Uno de los expertos que apuestan por las alzas es el director de análisis técnico de la firma Oppenheimer. Así, al menos, lo ha explicado recientemente en una entrevista con la CNBC.
En la entrevista hace referencia a algunos indicadores, como la amplitud del mercado. Es decir, se refiere al porcentaje de compañías que están cotizando por encima de su media móvil de 200 sesiones y en la actualidad esa cantidad es del 70%.
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Pero este no es el único patrón que ha convencido al analista para pensar que el rebote que están viviendo los mercados tiene recorrido.
Ha explicado que “desde 1950 cada vez que el S&P 500 ha tocado nuevos máximos históricos después de haber estado por debajo del anterior al menos doce meses, el selectivo ha subido de media un 14%”, según un estudio que ha llevado a cabo la firma del experto. Wald concluye que “los máximos históricos son alcistas”.
El analista espera que el S&P 500 cierre el ejercicio en 2.250 puntos. Apunta que la reciente ruptura de los 2.135 puntos es un punto interesante de entrada.
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