Las oportunidades en renta variable
se pueden aprovechar a través de mixtos flexibles, tanto de renta fija, como de renta variable. Si optamos por fondos puros de renta variables, preferimos la bolsa americana, aunque hay una cierta desaceleración del crecimiento estadounidense; la bolsa europea, a través de sectores que se separen de los índices de referencia; Asia, en mercados como China, Corea del Sur, Vietnam, Malasia o Tailandia. A nivel sectorial, nos gusta el sector consumo emergentes y de EEUU e inmobiliario, especialmente el estadounidense.
Aún hay oportunidades en el mercado japonés. Las inyecciones de liquidez del Banco de Japón, además, está ayudando a los mercados de renta variable de la Europa periférica. Esto hay hecho que se relajen las primas de riesgo y las rentabilidades de los bonos. Ha supuesto una especie de “rescate”.
Pero hay algunos obstáculos, como las relaciones comerciales entre Japón y China y que las empresas japonesas acumulan mucha tesorería y deberían tomarse medidas para que este dinero se invierta.
La mejor forma de invertir en Japón es a través de un fondo de renta variable internacional con ciertas posiciones en Japón o a través de un fondo que invierta en Asia Pacífico.
La liquidez que están inyectando los bancos centrales no se está trasladando del todo a la economía, pero no creo que haya una burbuja a nivel de activos financieros. Sí puede que se esté dando una burbuja en la deuda emergente o, incluso, en High Yield de peor calidad crediticia. Hay bonos de países africanos que están pagando los intereses que se estaban pagando hace un año en deuda española y eso me preocupa, puede haber cierta burbuja.
También puede haber sustos con la deuda de los países más sanos, como EEUU o Alemania por ciertos repuntes de la rentabilidad y caída consecuente en el precio.
En el caso de la renta variable no veo burbuja porque no están caras por valoración. Además, los resultados empresariales siguen siendo mejor que lo que anticipaban los analistas. No obstante, las empresas deberán mejorar sus resultados en próximos trimestres por aumento de beneficios y no por reducción de gastos.
No obstante, si la renta variable sigue subiendo, pero esto no viene acompañado por mejores datos macro y micro, podríamos ver más volatilidad en los mercados y correcciones.
La dependencia que tienen Alemania de sus socios europeos cada vez es menor y están más expuestas al consumo emergente. También en la bolsa española hay empresas que dependen más del exterior que del mercado nacional. Esto se puede hacer extensible a otras bolsas. No veo las bolsas caras en europea a tenor de los datos macro y, además, las empresas cada vez venden más al exterior, donde hay un mayor consumo. Debemos estar posicionados en la renta variable a través de fondos de stock pickers que seleccionen esas compañías.
Podemos aprovechar la ‘guerra de divisas’ a través de los fondos cotizados, ETF que aprovechan estando largos en euros y cortos en yenes, o largos en dólares y cortos en euros, etc. También podemos aprovechar estos movimientos en las divisas a través de fondos tradicionales. Por ejemplo, si pensamos que el dólar se va a apreciar frente al euro, podemos invertir en un fondo monetario en dólares. También podríamos estar en fondos que apuesten por la apreciación de las divisas emergentes. Además, hay fondos de retorno absoluto que juegan de forma activa los movimientos de las divisas, a veces incluso a través de ETFs. No obstante, nuestra estrategia pasa por cubrir divisa.
Para el inversor más conservador recomendamos tres tipos de fondos:
- Fondepósitos.
- Retorno absoluto.
- Mixtos de renta fija.
Para los inversores que estén dispuestos a asumir más riesgo, recomendamos:
- Renta variable, a través de mixtos y fondos puros de renta variable. Para tener exposición a renta variable emergente, apostamos por una combinación de fondos puros y fondos mixtos. En este sentido, les recomendamos dos gestoras: Carmignac y Capital International. Mientras que, a nivel sectores, apostamos por consumo, inmobiliario y biotecnológico.