En el entorno económico actual de ralentización del crecimiento y continuas disputas en los mercados financieros, invertir en renta variable global puede parecer una prueba de fe para los inversores que cada vez son más precavidos. Para aquellos dispuestos a mirar a largo plazo, a pesar de todo, la situación actual ofrece oportunidades de invertir en diferentes negocios de buena calidad y a precios muy atractivos.

Los EEUU, por ejemplo, donde el mundo empresarial se tambalea a causa de los duros efectos de la crisis, es también donde se pueden encontrar algunos de los mejores productos de consumo y de empresas de sanidad, entre las que se encuentran Colgate-Palmolive y Procter & Gamble. Las dos compañías han probado su habilidad para generar y mantener ingresos a lo largo del tiempo. Con sus marcas reconocidas globalmente y unos flujos de liquidez fuertes, Colgate-Palmolive y Procter & Gamble tienen modelos de negocio bastante dinámicos y que pueden ofrecer a los inversores algo de estabilidad a pesar de las condiciones adversas que vivimos hoy en día. Además, su diversificación geográfica hace que sus futuros no estén estrictamente ligados a los EEUU, sino que se apoyan economías de gran crecimiento como China, India y Latinoamérica.


A pesar de las hostiles condiciones actuales, destaca el atractivo de invertir en estos tipos de empresas típicamente defensivas. Crear una cartera adecuadamente diversificada con empresas de ‘calidad’ a lo largo de diferentes sectores y zonas geográficas es, sin lugar a dudas, muy importante. Al igual que no invertir en alguna región en particular significaría en nuestra opinión tener que excluir a algunas de las mejores empresas del mundo, también las excluiríamos si evitáramos invertir en sectores económicamente sensibles simplemente porque se ha ralentizado el consumo. El productor de automóviles Toyota, - que es de los mejores productores del mundo - es un buen ejemplo. La cultura de calidad de Toyota, de continuas mejoras y eficiencia le da a la empresa una ventaja sobre sus competidores que es muy difícil de imitar, lo cual le ayuda a alcanzar mejores rentabilidades a largo plazo y le permite conseguir una mayor cuota de mercado, lo cual le ofrece un potencial de crecimiento a largo plazo muy atractivo. La industria del automóvil se enfrenta a problemas muy obvios pero nosotros pensamos que Toyota será indudablemente uno de los vencedores en el futuro.

Como Toyota, el productor de cámaras e impresoras Canon también tiene se enorgullece de tener un número de activos que son difíciles de reproducir como tecnología, una fuerte posición en el mercado, una enorme calidad en la fabricación de productos, una marca globalmente reconocida y una alta rentabilidad en el mercado post-venta de artículos de consumo. Estas cualidades han permitido que crezca el valor de Canon año tras año a través de lo que nosotros llamamos el “círculo virtuoso de crecimiento de valor". Más concretamente, los altos retornos de Canon generan flujos de caja que pueden reinvertirse en el negocio a través de inversiones en capital y en I+D, esta reinversión va incrementando el conjunto de activos de la empresa con lo que aumentan sus atractivos retornos; que generan mayores flujos de caja - y el ciclo continúa. Creemos que Canon, centrado en la innovación y en una rentabilidad creciente, hará que se mantenga su ventaja competitiva durante muchos años.

No hay ninguna duda que la economía global se ha convertido en uno de los periodos más desafiantes en décadas. Aun así, los inversores que quieran mirar a largo plazo en empresas de calidad como Canon, Toyota, Colgate-Palmolive y Procter & Gamble tienen una oportunidad excepcional para aumentar su exposición a varios de los negocios de éxito que mejor se gestionan y a un precio que no refleja su valor a largo plazo.