De nuevo los bancos centrales atraen nuestra atención, el primero es el BCE, que se reúne mañana jueves. ¿Podría anunciarnos alguna novedad?
No, creo que el mercado está descontando que no habrá novedades y en realidad es una buena oportunidad para revisar las medidas que se pusieron encima de la mesa en marzo. El contexto internacional es estable, los datos económicos en la Zona Euro aun siendo débiles siguen mostrando crecimiento más o menos sostenido, la inflación sigue siendo baja pero hay estabilidad en las expectativas de inflación, el contexto internacional está estable, China ha mejorado, hay perspectiva de que EEUU pueda subir tipos antes de final de año…con lo que es un momento para valorar todo esto, dejar la puerta abierta a tomar nuevas medidas expansivas pero también es importante reconocer que la política monetaria puede estar llegando a un límite dentro de su efectividad.

Por lo tanto, ser claro, transparente y marcar una estrategia a medio plazo reconociendo que llevamos ocho años de medidas expansivas encima de la mesa es necesario. Reconocer que incluso medidas como los tipos negativos pueden tener costes que en un momento llevan a priorizar por encima de los beneficios. Es bueno que el BCE comience a comunicarlo a los agentes económicos.

¿No es pronto para tomar medidas encaminadas hacia el área innovación o fiscal, como sugiere el G-20?
Creo que es importante porque es la primera vez que el G-20 habla de crecimiento potencial y no de medidas monetarias que impulsen la demanda. Habla de medidas para impulsar la oferta, que aumenten las expectativas de crecimiento y ofrezcan certeza económica a los agentes y no medidas a corto plazo que impulsen a los agentes e inversores, manteniendo los precios distorsionados.  En términos generales es importante y realmente hay un debate en ese sentido: hasta qué punto esas medidas extremas están desincentivando que otras autoridades tomen medidas de oferta en términos estructurales.

El G-20 es la primera vez que lo dice y es un mensaje claro sobre la prioridad de aumentar el crecimiento potencial.

Hay casas de análisis que no descartan que el BCE pueda tomar más medidas. Draghi siempre ha reiterado que tiene muchos ases bajo la manga, ¿cuáles podrían ser otras medidas adicionales?
De todas las medidas que se han puestos sobre la mesa, hay una controvertida que es la de los tipos negativos porque los beneficios se tienden a moderar o reducir en el tiempo y los costes tienden a aumentar. Costes sobre el sistema financiero europeo pero también sobre la distorsión de activos e incluso la asignación de precios en determinados mercados (como el de deuda). Por lo que esa medida es la que creo que el BCE sea más reacio a incrementarla.   Incluso vería cierta racionalizad a que empezar a revertir esta medida. Que los tipos de interés oficiales se mantuvieran pero que los negativos tendieran a niveles nulos.

Otras medidas factibles de ampliar sería la compra de activos. Vence en marzo de 2017 y podría ampliarlo en el tiempo, ampliar las líneas de financiación al sistema financiero…en términos generales, más que un tema de no ampliar las medidas expansivas, algunas son claves para dar soporte y estabilidad financiera pero otras generan lo contrario, como los tipos de interés negativos.

No obstante, ¿no considera que si se alarga el programa de compra de deuda el BCE pueda quedarse sin papel para comprar?
El programa de compra de deuda es un programa repartido entre el Eurosistema y el BCE, y ¿hasta qué punto hay papel en el mercado que pueda estar distorsionando las rentabilidades? Eso tiene mucho que ver con lo que estamos viendo del aumento de las emisiones de papel corporativo, la titulización de activos por parte de la banca…en términos generales se están reanimando determinados mercados y están facilitando que esas medidas tengan sentido. Por el momento lo tienen pero es evidente que es una distorsión de precios.  Lo lógico sería ampliar esta medida de 3-6 meses, lo que sería compatible con que esos problemas en términos de distorsión para el BCE sea matizado.

A los bancos, ¿les puede afectar más negativamente la extensión de las medidas monetarias del BCE?
Los bancos tienen la prioridad de facilitar el crédito al sector privado y ya está creciendo. El saldo de crédito promedio europeo está creciendo de forma marginal y eso es compatible con que se vayan reduciendo los activos problemáticos en los balances.

Reducir los activos problemáticos, conceder crédito al sector privado (familias, pymes…que no tienen acceso al mercado mayorista) y al tiempo ajustarse a una regulación que plantea incertidumbre supone un escenario complejo para la banca, por lo tanto, a nivel europeo lo está haciendo bien.

Es cierto que el contexto de tipos dificulta la consolidación europea pero en principio es compatible con que el ajuste progresivo se vaya dando. Tal y como vimos en los test de estrés, la banca no tiene un problema de solidez, de capital, pero sí de rentabilidades y expectativas de rentabilidad. Eso va unido a un escenario de tipos claramente excepcional, escenario de falta de certeza regulatoria y un entorno de expectativas de crecimiento potencial reducido.

Normalización de tipos de interés, certidumbre regulatoria y mejora de las expectativas de crecimiento apuntalarán a la banca.
 

Hay muchas voces que hablan de que los test de estrés han sido bastante laxos para que muchas entidades aprobaran. ¿Cuán es la opinión de la AEB?
Sinceramente, no. Muestran que los niveles de capital de forma genérica tras una situación de shock son aceptables. Otra cosa es que los escenarios queremos hacerlos más dramáticos. Al final es un tema subjetivo pero con respecto al escenario base, consideramos que los resultados fueron claramente positivos, especialmente para España.

Es un problema de expectativas de beneficios unido a factores coyunturales como son los tipos de interés negativos, falta de certidumbre  regulatoria e incertidumbre con respecto al crecimiento, que es una labor de las autoridades políticas.

El Banco de Inglaterra tiene la próxima semana reunión (jueves 15), la última vez bajó tipos de interés, ¿Cree que esta vez hará algo?
Nosotros no tenemos opinión de lo que hará los bancos centrales pero el mercado no espera decisiones. Los PMI han sido positivos, es cierto que hay incertidumbre sobre cómo se producirá la salida de Reino Unido de la Unión Europea pero las medidas tomadas ya por el Banco de Inglaterra están en stand by y la mayoría del mercado no espera decisiones nuevas respecto a tipos o compras de activos.

¿Tampoco ve factible que la FED mueva ficha en su reunión del día 21?
Realmente el mercado no espera nada. Se da por hecho que habrá movimientos de tipos antes de final de año. La economía americana crece cerca de su potencial, lleva más de cinco años de crecimiento en expansión, los datos de inflación subyacente están en niveles objetivo, datos de empleo cerca del pleno empleo, el contexto internacional es estable…por lo que la idea no es que la FED suba tipos porque la situación lo requiera sino porque la situación no requiere tipos de interés tan bajos.  El mercado no descuenta decisiones en esta reunión pero el debate es evidente cada vez que un miembro de la FED sale a la palestra.