En líneas generales, ¿cómo se comportaron los fondos multiactivos en un año, al menos, tan raro para los mercados como fue 2020?

Hay de todo, como en botica. Como hay una gran variedad, no todos se han comportado de la misma manera. Los de ODDO se han comportado muy bien. Asesoramos algunos multiactivos que también lo han hecho bastante bien, al hilo de rentabilidades desde el 2,71% de los más conservadores al 21,27%. Pero, efectivamente, aquellos que han tenido un componente más de renta fija lo han tenido más complicado, con un entorno de tipos bajos. Los más conservadores lo han pasado mal para conseguir rentabilidad. Ha habido muchísima volatilidad a lo largo del ejercicio y acertar con el tipo de activos que podían quedar más resguardados ha sido un auténtico reto.

¿Qué diferencias hay entre los fondos multiactivos y otros productos como los fondos mixtos?

Un fondo mixto divide la composición en renta fija y renta variable y puede ir variando. En el caso de los fondos multiactivos, incluyen más tipos de activos. Pueden invertir en materias primas, divisas, derivados, REITs… la composición de las carteras de los fondos multiactivos es bastante más rica. Otra diferencia es que muchas veces los multiactivos ya tienen determinado un nivel de riesgo. Y es mucho más sencillo para el inversor ceñirse a uno de ello.

Cuando se habla de fondos multiactivos, siempre se resalta la diversificación y la flexibilidad de este tipo de productos ¿Son estas sus principales características? ¿Qué otros beneficios aportan a las carteras de los inversores?

Esas dos son dos de las básicas. La única manera gratis que hay de reducir el riesgo en una cartera es la diversificación. Hay otras, pero esas hay que pagarlas. Pero no todo el mundo tiene, el conocimiento, el tiempo o el patrimonio suficiente. Los fundos multiactivos pueden ser una opción muy interesante para ellos. Y la flexibilidad, lo mismo. Si hablamos de un fondo mixto, que varía entre renta fija y variable, imaginemos un fondo multiactivo, que mete muchos más activos dentro de la cartera. Esto permite que muchas veces podamos invertir solamente en un producto y que estemos perfectamente diversificados. La flexibilidad es lo que va a permitir al gestor ir variando en función de las circunstancias del mercado. Si suben o bajan los tipos puede aumentar o disminuir la duración, puede apostar por las tendencias más interesantes de cada momento, apostar por diferentes áreas geográficas o seleccionar los activos que protejan mejor de la volatilidad. Están gestionados por un profesional. Muchas veces los mínimos de entrada son bajos y da acceso a todo el mundo a esa diversificación. Evidentemente también la ventaja que tienen es que son fondos y se puede ir traspasando de estrategia si cambian nuestras circunstancias.

En Oddo BHF contáis con la gama Polaris. ¿Cómo se comportaron los fondos en 2020? ¿Cuál es el objetivo de la gama en 2021?

La gama lo ha hecho muy bien en 2020, un año tan complejo. Los cuatro fondos que componen la gama, con cuatro perfiles de riesgo diferentes en función de la exposición a renta variable, los cuatro acabaron en terreno positivo, con rentabilidades del 3,5% del más moderado, hasta cercanas al 14% del más agresivo. Muy contentos, pero no solo en 2020. Si miramos a largo plazo, los cuatro fondos están situados en sus categorías en el primer cuartil a tres, cinco y diez años.  Aunque llevan poco tiempo registrados en España cuentan con 15 años de historia. El 2021 ha empezado de buena manera para ellos. El más conservador en 0,9%, el más agresivo, un 4,5%. No nos fijamos objetivos de rentabilidad para ninguno de ellos. Construimos estos fondos sobre cuatro pilares. Uno de ellos es calidad. Buscar compañías con buenos fundamentales tanto financieros como extra financieros. Largo plazo. Somos inversores de largo plazo y para eso exponemos la parte de renta variable a megatendencias de crecimiento estructural. Por último, buscamos diversificación. Uno de los atributos de los fondos mixtos es diversificar. Diversificamos tanto en renta variable como en renta fija. Y geográficamente. Nuestro universo de inversión es global, buscando compañías de buena calidad expuestas a estas tendencias de crecimiento creemos que es la mejor manera de dar rentabilidades positivas a nuestros clientes.

Tal vez el más agresivo de la gama sea el Polaris Dynamic. ¿Exactamente para qué tipo de inversores está destinado el fondo, donde compañías europeas y tecnológicas tienen un especial protagonismo?

Es el más agresivo. El rango de exposición a renta variable oscila entre el 70% y el 100%. El mandato que tiene el gestor es intentar conseguir rentabilidades similares a las de la renta variable, pero modulando mucho la volatilidad o gestionado esa exposición a riesgo cuando las circunstancias del mercado son adversas. Es decir, inversores que quieran tener el comportamiento de la renta variable pero no está dispuesto a asumir la misma volatilidad. El gestor es muy activo. Normalmente modula la exposición utilizando derivados, cubriendo la cartera cuando las circunstancias del mercado indican que hay que hacerlo así. Tiene un enfoque muy contrarian. Cuando todo el mundo está muy positivo sobre algo, quizá el gestor comienza a reducir esa exposición, cubriéndola con derivados. O al revés, cuando todo el mundo está negativo el gestor comienza a construir cartera. Gracias a esa flexibilidad de utilizar las coberturas el fondo tuvo una rentabilidad en el año 2020, un año muy complicado.

El más conservador de estos fondos de ODDO BHF es el Moderate. ¿Cómo se divide la composición de la cartera en este recién estrenado 2021? ¿Cuál es el proceso de selección de activos?

El objetivo que tiene el gestor es intentar no perder dinero ningún año natural. Intentar dar rentabilidades positivas todos los años. En sus 15 años de historia lo ha conseguido recurrentemente. Ha habido dos años negativos en el fondo. 2008, todos sabemos lo que ocurrió durante la gran crisis financiera, y 2018, un año en el que todos los activos de riesgo terminaron en negativo. Puede estar expuesto a renta variable entre el 0% y el 30%, es el rango que tiene el gestor para invertir. Históricamente se ha movido entre 20 y 30%. A principio de 2021 el fondo está posicionado neto un 29%, con lo que está en la parte alta de la exposición al riesgo. Este fondo, al igual que los otros tres de la gama busca el crecimiento y generar valor principalmente en la selección de compañías en la parte de renta variable. La cartera se compone mediante la exposición a cuatro megatendencias: digitalización, envejecimiento de la población, cambio de hábitos de consumos y clase media en países emergentes. Esas cuatro megatendencias son los drivers de geneaación de ideas para buscar crecimiento a largo plazo. En los cuatro perfiles se repite ese proceso de generación de idea. En función del perfil de cada uno de los fondos hay temáticas que tienen más o menos protagonismos. En este caso, la digitalización es la principal tendencia, pero pesa mucho menos que en el dinámico, donde la digitalización es más de la mitad de la cartera. Consumo y envejecimiento de la población son temáticas que tienen más peso en este por el propio perfil más conservador del fondo. Los cuatro perfiles, moderado y dinámico, como buques insignia tienen una consistencia en el largo plazo. Buena parte es por ese compartir ideas de valor en la parte de renta variable.