Tras unos años en los que los tipos de interés han sido muy bajos o incluso negativos, limitando el deseo de tomar exposición en el mercado de renta fija, vuelve el interés en el mercado de bonos. En un entorno como el actual, ¿qué tipo de bonos son los más apropiados en estos momentos: high yield o investment grade?

La verdad es que en ODDO BHF Asset Management creemos que es un buen momento para pensar en la renta fija crediticia en general. Tanto el investment grade como el high yield están en unas rentabilidades de TIR y en unos diferenciales en niveles elevados. Es verdad que han comprimido algo los diferenciales en este principio de año, pero aun así creemos que desde una perspectiva histórica están cerca de sus máximos, generando una oportunidad de entrada. El año 2022 fue grave para los mercados de renta fija en particular y a comienzos de este año 2023 ha seguido la incertidumbre, respecto a qué van a hacer los bancos centrales, qué va a pasar con la inflación, qué va a pasar con los tipos, etc. Pero, aun así, por ejemplo, el investment grade con una rentabilidad en torno al 4% creemos que es muy atractivo y compensa el riesgo que se toma. Es cierto que hay cierto riesgo a la baja como pudiera ser una recesión de mayor gravedad de lo anticipado, pero estas compañías de crédito investment grade están bastante saneadas, han acumulado liquidez y están bien preparadas desde un punto de vista fundamental para capear cualquier adversidad, tal vez con excepciones en algún sector concreto, como pudiera ser el inmobiliario o algún sector cíclico. Si miramos al crédito high yield tal vez estas compañías están más afectadas por los problemas bancarios y por las posibilidades de cómo estos problemas bancarios vayan a afectar a la liquidez del mercado. Aun así, las expectativas de impago o default son bastante contenidas; muchas de estas compañías han arrojado unos beneficios bastante satisfactorios, lo cual creemos que con las rentabilidades que pagan actualmente hay colchón suficiente para que sean adecuadas a un perfil de inversor que no sea muy averso al riesgo, y que esté dispuesto a tener una rentabilidad ajustada por riesgo conforme a su perfil. 

Los fondos a vencimiento vuelven también al escenario de los inversores. ¿Cuál es su principal atractivo y diferencia con un fondo de high yield convencional?

Estos bonos de vencimiento o de duración definida reúnen las ventajas de la inversión directa en renta fija junto con la inversión a través de un fondo de inversión. Por el lado de la renta fija, ofrecen visibilidad: tenemos visibilidad de ese bono hasta su vencimiento, el famoso efecto a la par. Y por otro lado ofrece reducción o mitigación de riesgos. Cada día que pasa hay menor riesgo de tipos, hay menor riesgo de impago, hay menor volatilidad en general. Desde el punto de vista de invertir en fondo, ofrecen dos características principales: por un lado, diversificación, ya que tener varios bonos en cartera va a mitigar nuestro riesgo; y por otro lado la selección de legar la gestión a un equipo gestor con conocimientos, dedicado totalmente a general rentabilidad… es un atractivo sin duda de este tipo de inversiones. 

¿Cuál es la principal estrategia de ODDO en este tipo de bonos?

En el caso de ODDO, para gestionar este tipo de fondos utilizamos lo que en inglés se dice ‘buy and maintain’, o sea, comprar y mantener. En el momento de construcción de la cartera van a entrar los bonos con mayor convicción del equipo gestor y a partir de ahí van a hacer una minuciosa gestión del riesgo. No quiere decir que no se va a tocar la cartera, porque desde aquí hasta los vencimientos determinadas cosas pasan en mercado. Los gestores van a seguir muy de cerca, aplicando una rigurosa disciplina de ventas si es necesario. Por ejemplo, ante el aumento de riesgo de impago de un bono, los gestores van a vender ese bono y comprar otro de características similares, con unos objetivos de rentabilidad similares, en el mercado primario o secundario. Lo mismo van a tener que hacer en el caso de aquellos bonos que sean llamados y hay que volver a reinvertirlos. Habrá que acudir al mercado primario y secundario. Nuestros objetivos en este tipo de bonos son tres muy claramente. Por un lado, contener las caídas, los denominados ‘drawdowns’. En otro lado, mantener una volatilidad contenida. Y por último, conseguir el objetivo de inversión que nos planteamos cuando lanzamos el producto.

¿Qué rentabilidad ofrecen?

Actualmente tenemos dos fondos de los denominados ‘a vencimiento’ en comercialización. Por un lado, el ODDO BHF Global Target 2026, que a día de hoy ofrece una TIR bruta de un 6,1%; y por otro lado tenemos el ODDO BHF Global Target 2028, un poquito más de duración y un poquito más de riesgo de crédito, que ofrece una TIR bruta del 6,3% a día de hoy. 

¿En qué activos invierten estos fondos? ¿Qué tiene que tener una empresa para formar parte del portfolio?

Estos dos fondos compran bonos de high yield, bonos de alto rendimiento a nivel global, y lo que vamos a hacer es buscar calidad, es decir, compañías de calidad. Emisores que por un lado generen un flujo de caja estable, un flujo de caja libre que sea positivo; y por supuesto emisores en los que no tengamos ninguna duda que tienen liquidez suficiente hasta el vencimiento del bono. 

¿Son los fondos de renta fija en general, y los de ODDO en particular, una buena alternativa a las Letras del Tesoro?

En ODDO BHF Asset Management creemos que con el movimiento que ha habido de los bonos gubernamentales, especialmente de las letras del Tesoro, la renta fija crediticia en particular ofrece una posibilidad de batirlas y generar mayor rentabilidad. Ofrecemos una gama de fondos en la parte crediticia que van desde los más conservadores hasta el high yield, tanto ‘short duration’ como el tradicional, que sin duda creemos que pueden ofrecer un extra de diferencial respecto al bono del Gobierno. Es verdad, con mayor riesgo de crédito. Aun así, por las perspectivas en las que estamos y si no anticipamos una gran recesión sino un crecimiento menor y sostenible, el crédito investment grade es una muy buena alternativa. Y el crédito high yield muy buena alternativa para aquellos inversores que tengan un perfil más agresivo y estén dispuestos a tolerar en cartera una mayor volatilidad. En cualquiera de los dos casos, creemos que lo que es clave es contar con un equipo sólido, fuerte, como es nuestro caso -tenemos a más de 20 profesionales dedicados a analizar bonos, a gestionar carteras de renta fija de crediticia-, así como la selección. La selección es clave: está claro que no cualquier bono va a servir, con lo cual equipos experimentados y contrastados a lo largo de los años y con experiencia en hacer la selección van a ser clave para poder batir a las letras del Tesoro o cualquier otro producto con menor riesgo. 

¿Batirá la renta fija a la renta variable este año después del adverso 2022 para ambos tipos de activos?

Es verdad que 2022 fue nefasto para cualquier inversor tanto de renta variable como de renta fija, propiciado principalmente por dos motivos: una subida de tipos dramática, consecuencia de una inflación que subía a ritmo galopante. Este 2023 parece ser algo más benigno y tanto la renta variable como la renta fija están ofreciendo rentabilidades positivas. Si miramos a los índices europeos de bolsa, probablemente estaremos en unos niveles de un 10%, la renta fija investment grade un 2,5% y el high yield en torno al 3,8%, un poquito menos del 4%. Los catalizadores de este comportamiento o los riesgos a estas rentabilidades van a ser los mismos para los dos tipos de activos. Serían probablemente un crecimiento más débil, una gran recesión y las políticas de los bancos centrales, que sigan subiendo tipos. Entendiendo que el catalizador va a ser el mismo para ambos grados de activos deberíamos esperar una gran correlación entre ambos tipos de activos, con lo cual va a ser difícil que la renta fija cierre esa brecha de rentabilidad respecto a la renta variable este año. Aun así, nosotros en ODDO BHF Asset Management estamos muy constructivos respecto a la renta fija. Creemos que el crédito investment grade, con una rentabilidad actual una TIR actual en torno al 4%, ofrece colchón para capear posibles movimientos y posible volatilidad. Para aquellos otros clientes que quieran o pidan un poquito más, el crédito high yield, teniendo en cuenta gestores especializados que hagan bien su selección, puede ser una buena herramienta. Todo esto si no prevemos una recesión o una recesión de gran tamaño. Las tasas de impago, que es clave en el comportamiento del high yield, siguen siendo moderadas y se espera que se incrementen muy poquito. Según S&P, se espera que suban del 2,8 actual al 3,6 de aquí a 12 meses. Por lo cual, creemos que haciendo una buena selección hay colchón para poder tener una rentabilidad interesante de la renta fija crediticia.