Previsiones de esta semana, con la importante reunión de la Fed el miércoles y la decisión sobre los tipos de interés. Además, el jueves conoceremos los datos del PIB del 4T

El mayor interés va a estar en la reunión de dos días del Comité Federal de Mercado Abierto de la Fed (FOMC); el consenso no espera que se anuncie un aumento de tasas pero sí que se confirme la velocidad del tapering, con las minutos de diciembre que fueron claves. Se cree que una vez culminado el tapering acelerado, para marzo el tapering debería estar en cero, y de 120.000 millones que esté en 40.000 millones, una aceleración del tapering que está afectando a los mercados. La expectativa del mercado es que los tipos van a subir tan pronto como cuando termine el tapering, es decir, en el segundo trimestre, mientras que hace unos meses se esperaba que las tasas subieran a partir de diciembre, después de a partir de julio y luego a partir de abril-mayo. Hay una discusión en Wall Street si van a ser tres los aumentos de tipos este año y ya han dos bancos, Goldman Sachs y JP Morgan, que dicen que van a ser cuatro y podríamos ver un aumento en las tasas hasta el 1%. Además, ya estamos viendo que las tasas hipotecarias que se podía conseguir por debajo del 3 no bajan de 5. Y eso es lo que tiene al mercado muy nervioso. En términos de los indicadores de crecimiento, partiendo del PIB, si bien el año sería mejor de lo esperado, el trimestre podría demostrar una desaceleración que ya estamos viendo en los resultados empresariales, sobre todo de los bancos. Y ese combinación de tasas decrecientes con desaceleración normal es lo que tiene a los mercados nerviosos.

La semana pasada Wall Street cerró en rojo y el Nasdaq vivió su peor semana desde marzo de 2020, y a demás las acciones de Netflix cayeron más de un 20%

Wall Street en general está más ansioso con los tipos de interés que con las tensiones entre Ucrania, Rusia y EEUU. El consenso de EEUU cree que va a primar lo diplomático y el asunto de Ucrania y Rusia está menos tenso, ya que nadie quiere un conflicto porque con una guerra no gana nadie y pierde todo el mundo. Lo que más nervioso tiene al mercado son los tipos de interés; el retorno en la nota del Tesoro a 10 años llegó a 1.91% en la semana y cerró como en 1.8%, ha bajado, pero deja claro que el mercado está ansioso con esta inflación que ya no es transitoria, aunque se espera que baje de alguna de forma en la segunda mitad del año y ya están resolviéndose algunos de los cuellos de botella en las cadenas de suministros. El NASDAQ corrige porque es donde están las acciones que tenían las mayores valoraciones; los múltiplos han seguido siendo muy altos y en un ambiente de aumento en los tipos de interés de 0 al 1% en términos absolutos el 1% sigue siendo bajo pero cuando algo sube de 0 a algo el aumento es infinito y eso genera una cantidad de ruido en el mercado que genera correcciones, tal y como vimos la semana pasada en el Bitcoin, Netflix, Peloton, el Vix disparado... los mercados cuando se ponen muy volátiles son mercados sin dirección y eso solo anuncia malas noticias, la discusión es si la corrección ya ha pasado o si tenemos más por caer.

La semana pasada también habló Biden de la inflación y del empleo..

El presidente al año de haber asumido la administración de la Casa Blanca dio un discurso en el que el tema de mayor interés fue el de Ucrania-Rusia y el segundo fue el de la inflación y el empleo y también la imposibilidad en su administración de aprobar su paquete de infraestructuras, el Build Back Better, algo por lo que el presidente ha anunciado que tendrá que dividir en varias iniciativas legales para su aprobación en el congreso, un tema que genera mucha ansiedad porque además tenemos elecciones de medio término en noviembre que pueden determinar el éxito o no de la administración de Biden. Además, Biden habló del apoyo de los aumentos de las tasas de la Fed aunque dice que hay que tener en cuenta el empleo. El mercado lo que quiere es enfocarse en la segunda mitad del año  y ver como evolucionan esas tasas y si la administración tiene la capacidad política de sobrepasar esta percepción negativa de cara a la inflación y que puede reactivar el empleo, que sigue muy afectado por la "gran dimisión", la gente no quiere trabajar, la creación de empleo es un poco decepcionante pero queda muy claro que si no hay una modificación en la estructura de la compensación, los índices de empleo a pesar de que a nivel macro siguen siendo muy positivos, cuando vemos los detalles sigue habiendo entre 11 y 13 millones de norteamericanos desempleados.

Resultados empresariales de la semana pasada, incluidos los de los bancos. ¿Cómo está la banca?

A diferencia de los tres trimestres anteriores cuando los resultados superaron todas las expectativas y los bancos hicieron mucho dinero gracias también a las asistencias monetarias, las asistencias fiscales y los incrementos en los índices bursátiles, y por primera vez en el cuarto trimestre vemos que los resultados empiezan a ser relativamente decepcionantes y vemos correcciones en las acciones de las compañías financieras y son las que adelantan lo que puede ser la dinámica del resto de las empresas: si a los bancos no les va necesariamente bien podría ocurrir los mismo en el resto de entidades, y eso es lo que estamos viendo. La diferencia está en las materias primas, particularmente en el petróleo, que siguen subiendo en su cotización porque los cuellos de botella vinculados a las cadenas de suministros, particularmente en China, de cara a la transición energética siguen favoreciendo metales, minerales y acciones energéticas. Tal y como apunta Jim Cramer, ha llegado el momento de comprar compañías reales, que venden cosas reales por monedas reales.