Pero la subida más destacada ha sido sin duda la de los alimentos, entre los que la escalada del arroz -con más de un 14 por ciento durante el mes y cerca de un 50 por ciento en un año- adquiere una importancia significativa. A pesar de carecer de importantes vitaminas y minerales, el arroz sirve de alimento base a la mitad de la población mundial. Se cultiva en más de 100 países, pero casi un 90 por ciento de la producción global se consume en Asia, principalmente China, India y Vietnam que son, asimismo, productores. Su cotización está por encima de la del trigo, aunque menos del 5 por ciento de la producción global pasa al mercado, comparado con un 16 por ciento de la del trigo. Países como China y Pakistán importan trigo y exportan arroz para beneficiarse de la diferencia. El alimento se encuentra tan íntimamente ligado a la cultura de los países asiáticos que, en Japón la palabra gohan tiene el doble significado de “arroz al vapor” y “comida”, mientras que en China y Corea algunos ancianos aún se saludan con la expresión “¿Has comido tu arroz hoy?”.Se estima que los primeros cultivos de arroz pudieron tener lugar hace 3.000 años, localizados en las zonas tropicales del sur y sudeste asiático, de donde pasó a Oriente Medio. Los romanos supieron de su existencia en el siglo IV A.C. pero importaron su derivado fermentado en lugar de cultivarlo. El arroz llegó a Europa por diferentes vías y concretamente a España se cree que vino desde Persia en el siglo VIII. La etimología de la palabra nos puede dar un mapa de sus orígenes y difusión. De origen indo-iraní el término vrihi pasó al griego como óryza, que derivó en la voz latina oriza, pasando al francés como riz. El vocablo arrroz, utilizado tanto en español como en portugués, parece derivar del término árabe arruzz, también derivado del vocablo original, que puede evocarnos la pronunciación enfática que se da a la palabra en el levante español.Fuertes incrementos en la demanda alimenticia de los países emergentes combinados con las adversas condiciones climatológicas han hecho al arroz especialmente vulnerable y parecen haber sido las principales causas de tan importantes subidas de precios, que han provocado escasez e incluso racionamientos en los almacenes estadounidenses Wal-Mart. Pero no hay que descartar una influencia especulativa. Los biocombustibles pueden suponer una alternativa energética de futuro que los convierte en amenaza potencial para aquellos que controlan fuentes de energía tradicionales. Para continuar con las referencias asiáticas, todo ying tiene su yang. La misma inflación que se ha disparado en todo el mundo, con las materias primas como principal actor subyacente, es capaz de generar notables rentabilidades que el inversor decidido debe entender como una oportunidad.En el universo de fondos nacionales podemos encontrar cuatro fondos que, invirtiendo en materias primas, han obtenido rentabilidades durante el mes que oscilan entre un 12,09 por ciento en el caso de CAIXA CATALUNYA MATERIES PRIMERES y un 4,8 por ciento en el de CAJA MADRID RECURSOS NATURALES. Dentro de este rango el SANTANDER SELECCION MATERIAS PRIMAS registra una rentabilidad acumulada de 6,63 por ciento y el IBERCAJA PETROQUIMICO un 10,92 por ciento, de acuerdo con los datos de VDOS Stochastics.El fondo más rentable de la categoría, el CAIXA CATALUNYA MATERIES PRIMERES invierte en empresas cuya actividad está relacionada con las materias primas, bien a través de acciones o de ETFs. Sus índices de referencia son el MSCI Energy y el MSCI Metals & Mining que ponderan en un 75 y un 25 por ciento respectivamente. Exxon Mobile, Total Fina, Royal Dutch, Chevron y British Petroleum son ejemplos destacados de las empresas en las que el fondo invierte en el sector energía, según datos proporcionados directamente por la gestora, CAIXA CATALUNYA GESTIÓ. De acuerdo con esta entidad el crecimiento en este sector vendrá determinado por la fuerte demanda mundial, pero también por la evolución de la cotización del dólar, que podría tender a su fortalecimiento en lo que resta del año. La gestora mantiene las expectativas de crecimiento para el sector de minería y de materias primas agrícolas. La demanda de los países emergentes podría mantener la tendencia al alza de los precios en ambos sectores, unida a los movimientos de consolidación corporativa en el caso de la minería y de la especulación respecto a los biocombustibles en lo que se refiere a las materias primas.La conexión entre petróleo y alimentos aplicada al Irak de preguerra parece haber permanecido transformándose en la actual correlación establecida por los biocombustibles entre energía y alimentos. Y el escenario de la acción continúa focalizado en Asia.Paula MercadoDirectora de Análisis
VDOS Stochastics