Los recientes datos macro europeos no son buen augurio para los beneficios corporativos del próximo año. El Brexit sigue siendo claramente un factor negativo para los mercados europeos. Sin embargo, los bancos centrales ahora han cambiado a un sesgo de relajación, y el BCE ha anunciado un programa abierto de compra de activos en respuesta al deterioro de los datos económicos. Esto ya está dando como resultado una mejora en los aspectos técnicos para el crédito con grado de inversión, lo que apoya los crecientes flujos de fondos institucionales hacia el activo. Los especialistas de NN IP anticipan nuevas e interesantes oportunidades en el crédito, a partir de la tendencia continua de emisiones. Para ello, la gestora holandesa cuenta con un fondo, el NN Eurocredit.

En cuento a bonos verdes, la gestora espera que las emisiones tomen velocidad de crucero, estimando un volumen de 500 mil millones de euros a principio de 2020, basados en un incremento en la inversión en innovación, energía limpia y smart cities. Dicho crecimiento estará liderado por soberanos, como Alemania, Italia y Suecia. Así como un número creciente de compañías que buscan financiar sus estrategias de transición hacia economías limpias como, por ejemplo, los fabricantes de automóviles…. De este modo, estiman que el mercado global de bonos verdes alcance los 700 mil millones de euros a finales del próximo año.  En esta temática, cuentan con el fondo NN Green Bond.

Esta gestora destaca su brillante perspectiva para las estrategias de inversión sostenible. Comentan estar convencidos de que invertir con un enfoque sostenible no sólo beneficia a la sociedad y al mundo, sino también conduce a mayores rendimientos ajustados por riesgo. Las oportunidades sostenibles tanto en renta fija como variable son una vía para invertir en compañías innovadoras basadas en soluciones basadas en principios ESG. Dentro de estas oportunidades de inversión sostenible y de impacto la gestora cuenta con varias soluciones atractivas, aunque esta vez nos centraremos en el fondo NN Global Equity Impact Opportunities.

, y en renta variable el NN European & Global Sustainable Equity.

  1. En este sentido cabe la pena mirar el fondo NN Eurocredit:un fondo con un patrimonio cercano a los mil millones de euros y una antigüedad que data de abril de 2011. Tiene una cartera diversificada, invirtiendo en bonos corporativos de alta calidad, denominados en euros (calificación AAA a BBB-), y puede invertir un porcentaje limitado en bonos de riesgo más alto, cuyo objetivo es superar la rentabilidad del índice de referencia (Bloomberg Barclays Euro Aggregate Corporate). Es una gestión activa y con una selección bottom up. Esta co-gestionado por Roel Jansen y Alfred Meinema, desde 2011. El fondo se posiciona en segundo cuartil por rentabilidad tanto a 1,3 y 5 años, aunque por máxima caída en primer cuartil, lo que habla de su perfil defensivo. Es una opción atractiva de acuerdo al binomio rentabilidad-riesgo.

De acuerdo a Morningstar tiene una calificación de sostenibilidad media y es un 4 estrellas. El fondo tiene una exposición cercana al 20% a EE.UU, y de c. 14% en Francia y Alemania. En España tiene una exposición del 5,4%. El resto de países tienen un peso menor al 10%.  Respecto a la exposición sectorial, destaca el sector bancario con un peso cercano al 34%, seguido de consumo estable del 14%, seguros 7,6%, consumo cíclico del 6,5%, eléctrico del 6,4% y bienes de capital y comunicación del c. 5%, con una liquidez del 3,3%.

El fondo tiene una volatilidad del 2,15% y un sharpe muy favorable de 1,5, con una rentabilidad media a 3 años del 2,87%.

Es una atractiva alternativa para aquellos inversores que quieren aumentar ligeramente el riesgo de sus inversiones, pero a través de un fondo algo más defensivo en momentos de alta volatilidad.

  1. En bonos verdes con tanto potencial como comenta la gestora está el fondo NN Green Bond: es uno de los fondos más destacados y y novedosos de esta gestora holandesa. Se lanzó el marzo de 2016 y desde entonces es gestionado por la dupla integrada por Alfred Meinema y Bram Bos, que se han destacado por posicionar a este fondo en los primero 10 lugares del ranking por rentabilidad tanto a 1 como 3 años, con una volatilidad del 3,25% y un ratio de sharpe igualmente bueno del 1,26, con una rentabilidad media a 3 años del 3,76%. Es una estrategia 5 estrellas y una calificación de sostenibilidad alta de acuerdo a Morningstar.

Invierte principalmente en bonos verdes de alta calidad, denominados en euros y cuyos ingresos se destinarán a financiar o refinanciar proyectos nuevos o existentes beneficiosos con el medio ambiente. A fin de determinar su universo de inversión los gestores y equipo de analistas ven si cumplen los principios aplicados a bonos verdes que formula la International Capital Market Association, a través de un análisis excluyente. En el proceso de inversión, el equipo mide y reporta las emisiones de carbono de su fondo.

La cartera está integrada por Tienen como referencia el índice Bloomberg Barclays MSCI Euro Green Bond Index, pero la gestión es activa. Entre sus 10 principales posiciones destaca la emisión del gobierno francés con vencimiento a 2039 con un 9%, así como emisiones del gobierno belga, de los Países Bajos e Irlanda, así como de BBVA, Apple y Credit Agrigole, y todo ello con un peso superior al 75 con rating mayor a BBB:

Es otra opción también muy adecuada para inversores con cierta aversión al riesgo y que busquen que su inversión además de ser rentable sirva para financiarproyectosbeneficiosospara el medio ambiente.

  1. Y por último, pero no menos importante, el fondo NN Global Equity Impact Opportunities:   una estrategia con un patrimonio que supera los 300 millones de euros y que cuenta con 2 estrellas Morningstar y un rating de sostenibilidad superior a la media. Gestionado por Huub Van der Riet desde 2011.

El objetivo del fondo es invertir en empresas que generan un impacto social y medioambiental positivo a la vez de una rentabilidad financiera. Su universo de inversión son empresas cotizadas en todo el mundo, incluido mercados emergentes, incluso hasta el 20% en China continental a través del Stock Connect. La cartera está diversificada en diferentes temas de impacto.

Al ser un fondo de renta variable, la volatilidad es mayor a los dos anteriores. En este caso es cercana al 11%, con un sharpe del 1,12 (razonable a sus competidores) y una rentabilidad media a 3 años del 12,5%. La beta es de 0,9, menor a su índice de referencia. A 1 y 5 años se ubica en segundo cuartil por rentabilidad, mientras a 3 años en primer cuartil. En lo que va de este año, a punto de terminar, alcanza una rentabilidad del 29,52%.

En cuanto a la exposición geográfica, algo más del 40% está en Norte América, cerca del 30% en Europa, Asia pacífico (ex Japón) el 14,7%, en África el 5,2%, 4,4% en Latinoamérica, entre otro, y una liquidez del 2,7%. Mientras que por divisas, el 44% está en dólares americanos, 14% en libra, en corona danesa el 8% y del 5,6% en francos suizos, el resto de divisas (incluido euro) tiene un meso menor al 5%.

Casi el 50% de la cartera está invertida en salud y tecnología, mientras que en industriales y comunicaciones cerca del 20%. Entre sus mayores apuestas está Visa, Para Health y Unitedhealth, así como la aseguradora asiática AIA.

 

Los tres fondos analizados son muy adecuados para integrar una cartera diversificada. Hay desde un nivel de volatilidad bajo como son los dos primeros, hasta una volatilidad más elevada pero rentabilidades atractivas que es el tercero.

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