Sin embargo, no siempre todas ellas permanecen en el largo plazo, ya que hay algunas temáticas de corta vida.  No obstante, han sido una de las soluciones de inversión ganadoras tras la pandemia mundial, con temas de crecimiento estructural y secular, como el cannabis o la robótica.

La oferta de fondos temáticos ha aumentado, pero también la demanda, ya que son fáciles de entender, ya que no enredan a los inversores hablando de ROI, PER, FCF y duración, sino que  cuentan una historia y, a menudo, una con la que podemos relacionarnos. Nos hablan del auge de los robots, del envejecimiento de la población mundial o de la escasez mundial de agua. Son historias que sabemos que son ciertas y que afectan nuestras vidas.

En los últimos años han alcanzado un volumen significativo de activos gestionados, casi triplicándolos en un periodo de tres años, pasando de 595 mil millones de dólares a 174 mil millones de dólares a nivel mundial, representando algo más del 2% de los activos invertidos en fondos de renta variable vs. 0,6% hace 10 años, y Europa es el mayor mercado con una cuota del 51% del total del mercado global, y región donde predomina el uso de fondos de gestión activa, a diferencia de EE.UU. donde hay mayor proporción de gestión pasiva. Junto con el crecimiento de activos ha aumentado la oferta de soluciones, con unos 237 nuevos fondos temáticos lanzados en 2020, cuando en 2019 se lanzaron 167 fondos.

Hay gestoras con fuerte volumen de activos de estos fondos en Europa, entre ellas destacan Pictet, BlackRock, BNP Paribas, Global X Management y Fidelity, mientras que hay otras como Ark Financial, First Trust y Credit Suisse completamente enfocadas al negocio de Norte América.

Las acciones en las que invierten estos fondos también son emocionantes: empresas que fabrican el robot nodriza para cuidar a los ancianos o que encuentran formas innovadoras de utilizar la inteligencia artificial para mejorar nuestra experiencia de compra en línea. Estos son inventos que sabemos que afectarán y mejorarán nuestras vidas, y claro que queremos participar de esas compañías tan atractivas.

Pero no todas las historias tienen un final feliz y conocer la diferencia entre una moda y un tema es crucial. Una temática es más estructural y es algo que está arraigado en nuestras vidas, con lo que es más difícil encontrar empresas que no estén expuestas de alguna manera a esa temática. Y eso pasa con las inversiones ESG, tanto que en unos años (como comentaba Alicia García de M&G) no tendremos que definir una inversión ASG, porque será más difícil encontrar aquellas que no lo sean.

Estos fondos deben venir con un cartel neón que diga "Atención al comprador", ya que algunos estudios muestran que las tasas de supervivencia de los fondos temáticos (el tiempo que duran) son bajas en comparación con sus contrapartes convencionales.

Según el reporte anual de Morningstar de fondos temáticos, aproximadamente el 30% de los fondos temáticos domiciliados en EE.UU. lanzados en las pasadas tres décadas ya no están más en el mercado, y esa tasa de “mortalidad” es aún mayor para aquellos fondos lanzados en mercados fuera de EE.UU.

Parte de la explicación detrás de esto es que muchas veces los inversores compran “mirando por el retrovisor”, es decir, entrando en aquellos sectores o temáticas calientes y con altas rentabilidades, que terminan vendiendo tras sufrir pérdidas, esto es mal “timing”.

Durante los últimos 10 años, la rentabilidad de los fondos temáticos (que son una versión más estrecha de los fondos sectoriales) se han quedado retrasadas respecto a los rendimientos del mercado en general en aproximadamente 4 puntos porcentuales en promedio por año.

¿Por qué cierran? La principal razón es el bajo rendimiento y los reembolsos. No deberían ser los departamentos de marketing que decidan los lanzamientos de fondos que buscan capitalizar las tendencias en Twitter, deben ser determinados por la experiencia de un gestor o director de inversiones que tras su larga experiencia en el mercado reconozca la genuina necesidad y el potencial de permanencia, aunque claro, nada es eterno….como han sido algunos acrónimos que surgieron a principios de este siglo como el BRIC y que ahora ya pocos hacen referencia.

Cuando los inversores pasan al siguiente Trending Topic y la moda pasa, le acompaña el fondo, es cuando se dice “sin final feliz”

Con la vacunación y efecto rebaño en marcha ¿Qué ha cambiado?

No solo gestoras como Capital Group, que recientemente tuvo un webinario sobre “How pent-up demand can power growth”, piensan que se producirá un dispendio un gasto importante a medida que las personas regresen a la calle. Con el verano tan cerca y dinero ahorrado al no poder salir de casa durante un más de un año, algunos se apresuran a reservar todas las experiencias que se han estado perdiendo durante todo este tiempo como subirte a un avión y tomar unas merecidas vacaciones, ir al teatro o un partido de futbol, entradas para conciertos y cosas por el estilo. Como apuntaban en el webinario ¿cuáles son las oportunidades de inversión ante este entorno? ¿Impulsará la demanda deprimida una nueva reactivación económica de los años 20?

Si el bloqueo hubiera durado unas pocas semanas o meses, no estaríamos hablando de esto, pero después de este largo y sinuoso camino ha habido un cambio de comportamiento y posiblemente incluso de hábitos que estén aquí para quedarse. Solo hace falta ver el repunte de compra de billetes de tren que ha habido en España y otros países en semanas recientes, o incluso los cruceros a nuevos rumbos.

Y todo se relaciona con la inversión temática, donde hay que identificar aquellas empresas/sectores/temas que pueden adaptarse a esta nueva normalidad y prosperar en él. Aquellas micro o pequeñas empresas que se han visto obligadas a desarrollar sus compras en línea seguirán apostando por ello y con esto en mente, las acciones tecnológicas seguirán estando en la mira, aunque con cierta precaución por las valoraciones.

Los fondos temáticos, que se centran en tendencias emergentes como la energía limpia, la robótica, la marihuana legalizada o el trabajo desde casa, han estado de moda últimamente. Un buen número de esos fondos han salido al mercado en los últimos tres años y fueron recibidos con entusiasmo. Basta ver la cantidad de titulares en periódicos y la cantidad de partícipes que buscaron estar en los ETFs de ARK como, el Genomics & Bioteck (que en 2020 dio un 156,4%), o el AI&Big Data (137,3%) o el ETF Emerge ARK Global Disruptive Innovt (126,9%), centrados en fintech, genómica, tecnología autónoma y robótica. Sin embargo, en lo que va de este 2021 caen  en torno al 17%.

Es por ello, que el inversor debe hacer una buena selección de los temáticos donde quiere invertir, donde parezca que su trayectoria perdurará en el tiempo y que recuerde que aunque haya ganado mucho en el pasado, puede tener algún momento de "respiro" y por tanto la permanencia en estos fondos en un periodo de al menos cinco años es necesario para que evolucione la tendencia.