Invesco, que según el ranking de IPE de 2019 se ubica en la posición 17 de entre las 400 mayoras gestoras del mundo por activos gestionados y una de las más antiguas, ya que su historia se remonta a 1935, cuenta con una gama de soluciones de inversión muy completa y ajustada a cada perfil de inversor.

Uno de sus fondos, que dado el contexto actual, es una alternativa muy razonable para aquellos inversores que buscan una diversificación adecuada es el Global Income Fund. Es un fondo cuyo objetivo es proporcionar una combinación de ingresos y crecimiento de capital a mediano y largo plazo, a través de una asignación flexible tanto en deuda como en renta variable global.

Cuenta ya con casi 5 años de track record y desde su creación es gestionado por 3 gestores con dilatada experiencia en el sector, apoyados a su vez por equipos internos.

Además de proporcionar a los inversores un ingreso regular mediante la distribución de los ingresos por intereses y dividendos del fondo, los gestores buscan superar a la media de sus competidores, y lo consigue. Con base a datos de Citywire, el fondo se ubica por rentabilidad a 1 y 3 años en la posición 63 y 45 respectivamente (de cerca de 300 competidores) y en la media respecto a desviación estándar y casi primer cuartil a 3 años de máxima caída. Es un fondo 4 estrellas y bronce por Morningstar.

 

 

El fondo se caracteriza por una rentabilidad a 3 años de 1,58%, con una caída máxima en el periodo de 7,56%, lo que se debe a un adecuado control de la desviación estándar, derivando en un ratio Sortino de 0,2; siendo un fondo recomendable para inversores con menor propensión al riesgo.

La exposición a renta variable puede estar entre el 35% y el 65%, aunque históricamente se ha mantenido entre el 35% y el 40% ya que los gestores no quieren que un factor de riesgo domine la cartera. La manga del bono se gestiona con un enfoque flexible, aprovechando varias fuentes de rendimiento como crédito, duración, moneda o posiciones oportunistas.

 

 

El fondo muestra un cierto sesgo hacia el crédito, incluidos bonos HY, que no es inusual para las estrategias orientadas a los ingresos. Por su parte, la manga de renta variable se gestiona con un enfoque global orientado los dividendos.

Esta asignación de activos ha sido muy favorable en el año, al haber sido un año particularmente fuerte para los mercados de renta fija, como testimonio del poder de los bancos centrales. Sin embargo, de cara al futuro el fondo ha ido reduciendo gradualmente el riesgo a medida que caen tanto los diferenciales de crédito como las rentabilidades.

Respecto a sectores, tanto en la parte de renta variable como de renta fija, el sector financiero es el de mayor peso. También de importancia es el sector telecomunicaciones y tecnología. Los bonos de EE.UU., representan casi el 20% de la cartera, seguido por bonos italianos (4,67%), griegos y mexicanos (casi 1% respectivamente). En cuanto a divisas, la exposición al dólar americano sobrepasa el 50%, mientras que al euro es algo mayor al 20%, y cercana al 8% a la libra. Sin embargo, el fondo cubre la divisa, con lo que una vez realizada la cobertura, es el euro el mayor peso (81,5%)

 

 

Es un fondo balanceado con un alto control del riesgo que permite a aquellos inversores que quieran permanecer invertidos en esta fase del ciclo, pero sin asumir demasiado riesgo.

Cualquier inversor puede comprar este fondo de inversión fácilmente a través de Estrategias de Inversión y Selfbank. Pinche aquí. 

 

 

 

 

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