La apertura del evento corrió a cargo de Joaquín Maldonado, delegado territorial del comité de servicios a asociados de EFPA España (Comunidad Valenciana) quien habló de la necesidad de eventos que colaboren con la cultura financiera, “un tema de máxima actualidad en estos momentos, que podríamos calificar de interesantes y cuando la rentabilidad de los productos tradicionales es nula, donde los inversores tradicionales tienen que asumir un mayor riesgo y donde la volatilidad se ha convertido en una constante. Probablemente fruto de la cantidad de variables que vemos cada día”.  Este experto habla de que no es lo mismo incertidumbre que riesgo, porque los riesgos se pueden cubrir, las incertidumbres no, generan otro tipo de reacciones.

Pues bien, los riesgos fue uno de los apartados de la Mesa de debate entre gestoras en la que citaron principalmente tres para los próximos meses: China, Trump y decisiones de la Reserva Federal. En lo que respecta a la región asiática, dice Pilar García – Germán, senior sales de Fidelity “está ajustando un paquete de incentivos y esto creemos que puede afectar a la economía global. Es el principal riesgo que vemos a nivel económico junto al sobreproteccionismo de Trump, que es, en cierto modo, inflacionista”. Es esta variable, y su relación con una posible shock inflacionista, lo que podría desencadenar un “error de política monetaria”, como lo denomina Borja Fernández Canseco, Business Development Executive en Schroders AM como ya ocurriera en 1994. Un riego que iría unido al riesgo de liquidez “cuando tienes al BCE canibalizando todo el papel en crédito y otros segmentos como la renta fija emergente en deuda externa que ya tuvo esos problemas de liquidez”.  Por último, otro de los riesgos hablando de renta fija puede llegar de una subida de tipos más allá de lo que esperamos todos. “SI vemos el nivel de Yields, está en mínimos históricos, y el nivel de duraciones es como poner un espejo enfrente, explica Elena Nieto de Magriñá, directora de ventas de Vontobel AM. (Ver: Vontobel TwentyFour Absolute Return Credit: retorno Euribor +250 pb y volatilidad inferior al 3%)

“El aplanamiento de la curva más que por una recesión tiene que ver en la mayor demanda que ha generado ver bonos de más largo plazo al 2,5%. Lo que es una pera en dulce para los inversores”

Y a pesar de ello, los expertos siguen viendo potencial en determinados segmentos de la renta fija. Pero, vayamos por partes. Estados Unidos se enfrenta a un proceso de subida de tipos –normalización de su economía – que es buena en muchos sentidos pero que preocupa cuando hablamos de que igual podría llevar a una recesión. La experta de Vontobel cree que para que afectara a la economía “tendría que haber una subida abrupta de los tipos, una caída del mercado y un endurecimiento del crédito, que no está ocurriendo actualmente”.  Algo que actualmente no es tiene como escenario central a pesar de un aplanamiento de la curva de tipos que “más que tener como explicación una posible recesión, tiene que ver con un bono al 2,5% que es una pera el dulce para los inversores. Hemos visto entradas muy importantes en tramos largos de la curva porque es una rentabilidad y TIR interesante en un mundo de tipos negativos”, dicen en Schroders. (Ver: Schroders EM Debt Absolute Return: La estrategia se centra en deuda emergente en divisa local)

Pues bien, cuando hablamos de la renta fija americana, los expertos creen que si esperamos más crecimiento e inflación hay emisiones atractivas. Es el caso de la deuda subordinada de entidades financieras. Una mayor subida de tipos “se traduce en mayores márgenes para el sector financiero”, explica Fernández. Otra alternativa son los bonos de deuda corporativa BBB “pues el retorno extra que dan estos bonos compensa el riesgo que estamos asumiendo. Mientras que hay mucho gestor que ha tenido que bajar al doble B donde históricamente los impagos se han reducido y, de una forma selectiva, nos gusta mucho más porque la retirada de estímulos afectará mucho menos”, reconoce la experta de Vontobel. Y un par de recomendaciones más de parte de Fidelity: los bonos ligados a la inflación y la duración, que hay que jugarla a nivel global y a largo plazo, que descorrelaciona la cartera. Las dudas se ciernen sobre los bonos convertibles pues mientras para unos es complicado valorarlos al ser un híbrido entre renta fija y renta variable, para otros creen que tiene todo el sentido en una cartera diversificada pues puedes obtener una rentabilidad superior por la sensibilidad que tiene a renta variable estando en un activo que es de renta fija. En este punto, Cristina Martínez, responsable de productos de inversión en Self Bank cree que valoraría en un fondo de inversión cuál es la delta de los bonos que está comprando “y no me iría nunca a una Delta superior al 40%, para un inversor tanto de renta fija como de renta variable”.

¿Y en Europa? Todos están de acuerdo en que el mercado europeo debería ser clave en este ejercicio. Un mercado en el que son positivos por crecimiento, porque las dudas políticas en cierto modo se han disipado y el BCE seguirá inyectando liquidez al sistema. (Ver: Fidelity European Larger Companies: 10,6% de rentabilidad anualizada en los últimos diez años) Eso sí, aunque Europa lo está haciendo bien, hay reformas estructurales que se tienen que hacer pues el desempleo sigue siendo alto y el sistema bancario europeo sigue estando desfragmentado. Y un punto más, por el momento la inflación ni está ni se la espera, con todo lo que ello supone para el organismo que preside Mario Draghi, cuyo objetivo de inflación está en el 2%. Una  cifra que no es real ,“hacen falta reformas estructurales de gran calado. Y todo eso pensando que todavía tenemos las tres “D” que son deflacionistas: desapalancamiento, todos los gobiernos están inundados de deuda y una subida de tipos supondrá más deuda; demografía, pues el envejecimiento de la población requerirá más gasto en pensiones y en sanidad. Un gasto que “supone un 2% sobre el PIB de mayor endeudamiento”, reconoce la experta de Vontobel que además habla de la Digitalización, que es disruptiva, hace que a corto plazo se pierdan empleos, que es gente que consume y que, en cierto modo, genera inflación.

En este sentido, el experto de Schroders cree que la hoja de ruta que ha marcado el BCE será la que lleve a cabo, empezando en el primer trimestre de 2018 a reducir en 40.000 millones las compras, en el tercer trimestre reducir en 20.000 para acabar el año con 10.000 millones y ver la primera subida de tipos durante el primer trimestre de 2019.

“Si hubiera entrado en el peor momento de la renta fija emergente – 2007- y hubiera mantenido, hubiera retornado un 92%, frente al 42% que ha ofrecido el bono americano en el mismo período”

En este entorno, si hablamos de renta fija europea los expertos coinciden en que en Investment Grade no hay valor pero sí lo ven en High Yield porque “solo por bajar un escalón de riesgo te paga un 1,6% más que las BB, con lo que el riesgo es bastante asimétrico”, reconoce Fernández.  En Vontobel ven valor en los CLO “pues tienen comportamiento de impago extremadamente bajos, además están referenciados a los tipos de interés  - bonos flotantes – y con una retirada de estímulos de los bancos centrales nos gustan bastante”, explica Nieto. Esta experta reconoce que un CLO “BB” paga un 5,5% frente al 2,2% que paga el High Yield “BB”.

Y ¿renta fija de emergentes?

Es un obligado en las carteras sobre todo si pensamos que sirve para descorrelacionador de la cartera. Dice la experta de Self Bank que “podemos no destinarle un 40% en la cartera pero claramente tiene que estar de forma sistemática, no táctica”. Ahora bien, ¿en divisa fuerte o en divisa local? Aquí hay disparidad de opiniones. Lo que está claro, dice la experta de Vontobel, que “si hubiera entrado en el peor momento de la renta fija emergente – 2007- y hubiera mantenido, hubiera retornado un 92%, frente al 42% que ha ofrecido el bono americano en el mismo período”. Esta experta ve potencial en divisa fuerte a la opinión del experto de Schroders que reconoce estar más positivo en deuda local pues “muchas de las divisas emergentes es han devaluado más de un 40% y puede haber más oportunidades. Además, la deuda local tiene menos sensibilidad con el diez años americano o con la subida de tipos en Estados Unidos principalmente por el tipo inversor que compra esta deuda: fondos de pensiones o aseguradoras que no salen corriendo cuando hay algo de volatilidad.

Cuando hablamos de regiones, desde Rusia o Turquía en divisa dura hasta emisones en Perú o Indonesa aparecen entre los recomendados en renta fija emergente.

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