En primer lugar buscamos acciones que hayan experimentado una fuerte recuperación desde mínimos anuales pero que se encuentre ajustada por la propia volatilidad de la acción. Es decir, dividimos la distancia entre el precio de cierre de ayer y el mínimo anual de la acción por la volatilidad diaria de la acción. Como primer requisito pedimos que la cifra obtenida