Las cuentas del sector bancario han sido, hasta el momento, las que más han excedido las estimaciones de las firmas de análisis. Por el contrario, las mayores decepciones han sido las empresas ligadas al sector tecnológico.

Estaba marcado en rojo en el calendario. Como ocurre habitualmente por estas fechas, hace ya unas semanas, comenzó el aluvión de datos empresariales correspondientes a las cuentas del segundo trimestre del año. Los expertos siempre hacen sus correspondientes previsiones intentando ajustarse al máximo a la realidad.

En mayor o menor medida, las estimaciones se acercan a la realidad, pero cuando la mitad de las empresas ya han mostrado su devenir en el segundo periodo del ejercicio fiscal, se ha vislumbrado que de media las ganancias de las compañías han estado un 3,5% por encima de lo esperado.

Esta subida con respecto a lo que auguraban los expertos tiene su máximo exponente en el sector bancario en Estados Unidos. El boom que ha experimentado la banca en este segundo trimestre ha supuesto que los beneficios obtenidos por las principales entidades bancarias (Morgan Stanley, JP Morgan, Citigroup, Bank of America, West Fargo y Goldman Sachs)hayan excedido en un 9% las previsiones iniciales que habían desarrollado los analistas.

El sector financiero ha sido el motor, el pilar fundamental que ha llevado a que los resultados hayan estado por encima de lo que se estimaba. Sin embargo el resto de sectores, en términos generales, han llevado la misma dinámica.
No ha ocurrido lo mismo con los ingresos. De media, las ventas de las empresas del S&P 500 que ya han publicado sus cuentas han estado un 0,8% por debajo de las estimaciones.

Fallos y decepciones

El tono negativo de estos resultados empresariales y los pronósticos fallidos han llevado a que analistas, como en el caso de Morgan Stanley, hayan corregido a la baja sus previsiones para el futuro. Concretamente, estiman que para lo que queda de año los datos sean un 0,3% inferiores a lo que ya habían estimado inicialmente. Para el año que viene han actualizado sus previsiones a la baja en un 0,7% (ver gráfico).


Pese a que la mayoría de los resultados denotan una mejoría con respecto al mismo trimestre del año anterior, hay compañías que han ganado menos, también por debajo de lo que preveían los analistas.

En esta línea, uno de los sectores que más ha sorprendido es el tecnológico, con hasta 4 empresas importantes (Google, Microsoft, IBM y Accenture PLC) que han tenido unas cuentas lejos de lo que decían las estimaciones, derivado de la caída del stock en internet y la baja demanda de software por el todavía leve repunte del consumo.


Los bienes básicos (staples) han tenido un descenso con respecto al mismo año anterior liderado por Coca-Cola y Philipp Morris, ambas con unas cuentas por debajo de lo que se había pronosticado. Asimismo, los bienes materiales también han tenido un trimestre negativo con Monsanto a la cabeza, lejos de lo que preveían los expertos.

En el lado positivo

Por otro lado contrastan las compañías que han estado por encima, al margen de las entidades financieras, de los pronósticos de los expertos. Entre ellas se encuentran Ford, Kinder Morgan, Baker Hughes, Valero Energy, Lennar y Facebook.