Parafraseando a los jugadores de mus, estamos en momentos de “ver, oír y callar”, o al menos no actuar si nuestro perfil de inversor no es arriesgado o de habituales al trading. El rebote del Ibex 35 del pasado martes –cuando subió casi un 5%- hacía abrir las ventanas para dejar entrar la luz en las oscuras perspectivas de la renta variable. Pero cuidado, porque ni es oro todo lo que reluce ni ha cambiado un ápice la tendencia a largo plazo de la renta variable mundial. Lo decía el presidente de la Reserva Federal, Ben Bernanke, “si los bancos se estabilizan la recesión podría finalizar este año”. Si los bancos se estabilizan…. Condición sine qua non para que el terremoto financiero deje de hacer temblar hasta los sótanos de las economías mundiales.
La semana que cerramos dio un cierto respiro a las bolsas, castigadas día sí y día también por el miedo que se cierne sobre el maltrecho ámbito financiero. En lo que llevamos de año –apenas dos meses y medio- nuestro selectivo se deja ya más de un 18% intentando dejar atrás el peor año de su historia, el pasado, en el que cedió un 40%. Lejos quedaban las estimaciones que en 2007 realizaban los expertos, la memoria es frágil pero según un sondeo realizado a 14 agencias de Bolsa el selectivo subiría un 12% en 2008 para superar los 17.000 puntos e incluso rozar los 17.600… La realidad es que
el Ibex 35 cayó el 6 de noviembre hasta los 7.270 puntos después de perderse un 6,3% y marcó un nuevo mínimo desde noviembre de 2003.
Pero las Leyes de Murphy son infinitas y ya se sabe que si algo puede ir a peor, irá…. En 2009 hemos perforado esos mínimos y el selectivo ha llegado a estar por debajo de los 6.800 puntos. La montaña rusa de los índices ha vivido una pendiente vertical hacia abajo, el S&P 500 en Wall Street no sólo perdía los 740 puntos –tan traídos y llevados por los analistas técnicos- sino que se dejó en el camino los 700 mientras el Dow Jones decía adiós al nivel psicológico de los 7.000 puntos –si bien a día de hoy son niveles que de momento, han roto al alza-.
Los mercados están sobrevendidos, las caídas vividas responden a una crisis cuya magnitud a día de hoy es desconocida. Nadie sabe hasta cuándo se extenderá en el tiempo ni hasta dónde les llega el barro a algunos colosos financieros mundiales que se han convertido en gigantes con pies de barro. Un cierto optimismo empañaba esta semana el imaginario colectivo al calor de un Ibex rondando los 7.500 puntos –en cinco sesiones avanzó un 7% hasta los 7.427,80 puntos- y he ahí la clave según los analistas.
Gráfico Ibex35
Romper con fuerza esa resistencia es primordial para que la intensidad del negativismo que se respira en la renta variable pierda fuerza. De momento los expertos advierten de que no es momento de guardar los paraguas porque aunque amaina, las nubes no desaparecen del horizonte económico. Ana Rafels, analista técnico de Bolsacash destaca que “el nivel importante a vigilar por abajo ahora serían los 6.750 puntos que podrían llevarnos después a buscar los 5.900”. La experta mantiene que vivimos un rebote dentro de una tendencia claramente bajista y que para fijar la vista en alguna resistencia, “tendríamos que irnos a los 7.715 puntos y de ahí a los 8.400”. Roberto Moro, Director General de Hermanos Moro AF hila en la misma dirección, “podemos asistir a rebotes, pero sólo serán eso, rebotes para seguir cayendo hasta no sé dónde”.
Incertidumbre elevada a la enésima potencia y aderezada con volatilidad, el cocktail es perfecto para mantenerse fuera de la renta variable ““en ningún caso hay que estar largo y que se nos pase la sensación de que como ya ha caído mucho ya es momento de comprar. No es así. Hoy por hoy la liquidez es un tesoro”, apunta Moro. Nadie fue capaz de prever, a ningún nivel, las dimensiones de una crisis que parece la Hidra, aquel monstruo de las siete cabezas a quien cortarle una de ellas no hacía sino otorgarle más fortaleza. –El pasado año antes de verano hubo quien preconizó que en el tercer trimestre comenzaríamos a ver una recuperación y lo que sobrevino fue la quiebra de Lehman Brothers y todo el efecto dominó que trajo consigo- .
“Lanzar las campanas al vuelvo no es lo más apropiado”, afirma Javier Barrio, responsable de ventas institucionales de BPI quien explica que “no se puede pensar en una recuperación definitiva teniendo en cuenta las caídas acumuladas que tenemos”. Es la opinión unánime de los analistas consultados por Estrategias de Inversión, David Ardura, gestor de fondos de Gesconsult admite que “han sido unos días realmente buenos pero no deja de ser un repunte dentro de un mercado bajista”. Es un “rebote que ha venido de la mano del sector financiero generado por las ganancias de Citigroup y que al final acabó por contagiar a todo el sector a nivel europeo”, una explicación que reitera José Lizán, analista de Nordkapp “de momento no vemos visibilidades en resultados, la recapitulización no ha terminado, las palabras de un CEO de un banco han provocado cierre de cortos a nivel global pero todavía vemos fusiones y movimientos- las Cajas en España- y queda mucho por recorrer”.
La incertidumbre es la reina y pocos son quienes se atreven a pronosticar qué pasará en el medio plazo con la renta variable española. Desde Selftrade, Celine Giffard mantiene que de cara a los próximos doce meses, el Ibex 35 “estaría en torno a los 8.800 estimando que los tipos a diez años estén entre el 4,24% y 4,50% al final de 2009 y que los beneficios empresariales podrían caer un 35%”. “Esto es algo por encima de lo que estima el consenso del mercado pero es más consistente pensar en que las empresas acabarán comportándose en línea con las europeas”, señala. "No somos pesimistas pero sí contemplamos la posibilidad de una mejora a final de año y un 2010 plano", finaliza.
De momento los 7.500 puntos del selectivo parecen ser claves, hay “una pequeña resistencia en los 7.300 –explica Luis Lorenzo, gestor de DifBroker- y una fuerte en los 7.500 puntos que es donde prevemos que se pare este pequeño rebote”. Por abajo, el experto señala niveles de “los 6.600 puntos donde volveremos a hacer nuevos mínimos en unos días”. En el corto plazo, su compañero, Miguel Cedillo mantiene que “nuestro selectivo se podría ir la próxima semana hasta los 7.900 puntos”.
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