Los American Depositary Receipts o ADRs son la fórmula más usada por empresas no estadounidenses para negociar sus acciones en el país. Son certificados negociables que representan la propiedad de una o más acciones de una compañía extranjera. Estos títulos pueden comercializarse en los principales mercados de EE.UU (NYSE, Nasdaq…) de igual manera que los estadounidenses y fueron creados en 1927
para otorgar al ahorrador norteamericano la posibilidad de invertir en compañías foráneas. Compañías como Telefónica, Santander o BBVA cotizan de este modo en el principal mercado del mundo. Los ADRs son “la representación en EE.UU. de las acciones de una compañía en su mercado original, en el caso de Grifols, España”, señala Gonzalo Cantarela, director de GC Gestión Privada
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Estos valores son depositados en custodia de una entidad financiera que emite certificados en el mercado estadounidense, cada uno de los cuales representa una determinada cantidad de acciones de la compañía. De este modo, estos ADRs constituyen una alternativa a la inversión directa en acciones de las compañías extranjeras para aquellos inversores que no pueden invertir fuera de Estados Unidos. En el caso concreto de Grifols, la compañía ha señalado que sus títulos se negociarán en el el mercado OTC estadounidense, que una acción de Grifols será igual a 2 ADRs y que Deutsche Bank será la única entidad financiera que actuará como depositaria.

Quienes adquieran acciones de Grifols a través de este sistema tendrán derechos similares a los de cualquier otro accionista, como el cobro de dividendos y el derecho a voto, entre otros. Según Cantarela, el comportamiento de los ADRs "es muy similar al de la acción aunque el precio no tenga relación dada la conversión distinta a la que representan". Pero…¿qué persigue la compañía catalana con esta nueva operativa?

Benedicios para  las compañías...

La multinacional dedicada a la farmacéutica y material hospitalario prevé dotar de mayor liquidez a sus títulos a través de esta nueva operativa con ADRs en el mercado estadounidense. También quiere acceder a más inversores norteamericanos y dar la posibilidad a sus empleados aquel país de participar en la compañía. Una negociación que será muy positiva para Grifols, según los analistas de Banesto Bolsa, de modo que cuentan con una recomendación de comprar sobre la compañía y con un precio objetivo de 19,9 euros. 

Para BPI, la negociación de las acciones de Grifols en EEUU mediante ADRs es un paso estratégico importante para atraer la atención de los inversores. Y más si hablamos de una compañía cuyo mercado más importante es EEUU por lo que, según esta casa de análisis, “debería tener más peso en la estructura de Grifols”. Mientras, el director de GC Gestión Privada, Gonzalo Cantarela, considera que la posibilidad de contratar ADRs del fabricante de hemoderivados en EE.UU. es un punto muy positivo a favor de la compañía. ¿La razón? Le otorgará a la empresa catalana “una internacionalización a su cotización y la posibilidad de formar parte del objetivo de fondos de inversión farmacéuticos americanos”.