Es el gurú más reconocido por todo el mundo. El hombre al que todo inversor quiere parecerse, puesto que su éxito financiero está más que demostrado. Hasta el punto de que de nuevo ha vuelto a batir el pasado ejercicio, levemente, al principal índice de referencia en Estados Unidos, el S&P 500. ¿Todo ese éxito lo ha logrado solo? No. Evidentemente en los últimos años ha delegado muchas tareas y se fía cada vez más de sus asesores.


¿Cuál es el más destacado? ¿De quién se fía más Warren Buffett para recibir opiniones y redistribuir su negocio?
En un extenso reportaje de la agencia Bloomberg, se destaca la importancia de Tracy Britt Cool en los últimos años. En un principio, puede parecer una simple exageración, pero leyendo su historia se puede sacar en claro que el grado de confianza que el inversor estadounidense ha puesto en ella no es en vano.

Cool es una mujer de 29 años que entró a formar parte en el equipo de Buffett allá por el año 2009 cuando tan solo contaba con 25 años de edad. La escogió de una escuela de negocios a la que pertenecía. En aquel tiempo, coincidió con la adquisición por parte de Berkshire Hathaway de la inmobiliaria Berkadia Commercial Mortgage, en cuyo proceso participó la joven. Su tarea en aquella operación se reflejó perfectamente con las ganancias de más de 217 millones de dólares que generó para su holding.

Desde ese momento se ganó la confianza absoluta del inversor de Omaha. Llamó la atención de su jefe hasta límites insospechados. Hasta tal punto que se fió en su criterio para acceder a comprar el negocio de Oriental Trading. Después, en 2012, se la nombró presidenta de ese negocio, además de Benjamin Moore, una compañía dedicada al negocio de la pintura que hoy en día recibe más de 4.000 millones de dólares en ingresos y cuenta con más de 10.000 trabajadores en plantilla.

Warren Buffett confía absolutamente en el criterio de Cool. De hecho, actualmente es una de sus principales consejeras. Su opinión es una de las más consideradas en su despacho principal de Berkshire Hathaway. “Hay empresas que me pertenecen y yo jamás he estado allí”, explica el multimillonario norteamericano”. (Ver: Así ha funcionado la cartera de Warren Buffett en 2013)

Pero en este sentido, todavía va mucho más allá. “Tracy está capacitada para trabajar en las cosas que yo debería hacer… Pero estoy ocupado y me da mucha pereza”, ironiza en relación a la confianza plena que deposita. “Ella piensa como lo haría yo”, argumenta.

La relevancia de Cool en los últimos años ha llegado hasta tal grado que, incluso, en los dos últimos años ha sido la encargada de despedir a tres directores ejecutivos en diferentes áreas de negocio. El pulso no le tiembla y está claro que la apuesta de su jefe directo le permite tomar decisiones delicadas más allá de lo que se piense dentro de la compañía. Pero también Cool coordina varias filiales de Berkshire y se encarga de organizar las compras y adquisiciones de la compañía.

Así pues, Buffett no ha tenido dudas en primar el talento innato para las finanzas en detrimento de la experiencia. "Las personas con talento pueden lograr mucho",concreta. "Prefiero tener pocos empleados que sean talentosos y que les encante lo que hacen, que demuestren que tienen iniciativa”, razona.

Por tanto, Tracy Britt Cool es una de las mujeres preferidas del oráculo de Omaha dentro de la compañía. Una de sus principales consejeras. Ella, junto a Todd Combs y Ted Weschler, forma parte de lo que denomina la “TS”. Es decir, un grupo selecto del que fía infinidad de decisiones clave. Lo que está claro es que el inversor estadounidense no camina solo. Y sí, que está muy bien asesorado.