El índice de precios al consumidor aumentó 0,2%, después del incremento del 0,5% en el mes de junio, según ha explicado el Departamento de Trabajo en Washington. Las cifras se encuentran acorde con lo que pronosticaban la mayoría de los analistas que pensaban que la subida se movería en torno a ese porcentaje. La medida subyacente, que excluye alimentos y combustibles, también subió 0,2% a partir de junio.


Los trabajadores de la Reserva Federal han explicado que van a esforzarse para que las cifras estén cerca del objetivo, para asegurar que Estados Unidos no tenga un largo periodo de inflación o desinflación, ya que dañaría la recuperación económica estadounidense.


En este sentido, una de las empresas que está encontrando dificultades para aumentar los precios es Macy, ya que está luchando por recuperar los niveles de finales de 2013 debido a la desaceleración interna que sufrió.

Se trata de un "ritmo muy moderado de inflación, para no obtener cifras más débiles en los próximos meses", aseguró Julia Coronado, economista jefe de BNP Paribas en Nueva York y ex investigadora de la Reserva Federal. Eso es "probablemente sea un buen desarrollo que es bien recibido por la Reserva Federal”, añadió.

Otro dato que se ha conocido es el de las solicitudes de subsidios por desempleo, que cayeron inesperadamente la semana pasada a su menor nivel en prácticamente 6 años, lo que indica que el mercado de trabajo en Estados Unidos sigue mejorando.

Se trata de una notica que no se esperaban los analistas. El número de peticiones iniciales de desempleo se redujo en 15.000 solitudes hasta alcanzar las 320.000 en la semana que concluía el 10 de agosto. Es la menor cantidad de peticiones que se registran semanalmente desde el año 2007, según informó el Departamento de Trabajo en Washington, cuando la los expertos se esperaban una cifra de entrono a 335.000 peticiones. (ver noticia)