El vuelo con destino a la revalorización se encuentra turbulento o tranquilo, dependiendo el análisis en particular de cada aerolínea. Mientras unas prevén cuantiosas ganancias, en comparación con el ejercicio anterior, y los expertos aconsejan tomar posiciones sin perder ni un minuto en su accionariado, otras podrían enfrentarse a un escenario pantanoso que llevaría a que sus acciones desciendan en los próximos meses.
Este último caso sería el de Atlas Air y World Wide Aircastle para el equipo de análisis de Morgan Stanley. Según sus previsiones
los títulos de cada una de las compañías cederían en el parqué neoyorkino por la situación en la que se encuentran actualmente. Tanto es así, que la entidad financiera ha rebajado su recomendación en los últimos días a infraponderar desde una posición neutral.
Esa visión ha cambiado recientemente por el descenso de carga de mercancía que han sufrido sendas empresas y que seguirían viviendo durante el presente ejercicio por la caída de la demanda internacional. Eso es lo que, al menos, consideran este grupo de analistas en primer lugar para aconsejar la venta de las acciones.
Varios de los factores que llevan a que la entidad financiera opte por la venta de las acciones son que el volumen de exportación en comparación con las importaciones han generado debilidad, que la carga aérea doméstica al igual que el crecimiento del PIB en todas las economías internacionales se está reduciendo, o que los precios de combustible elevados están reduciendo la demanda de transporte aéreo de larga distancia.
Por el contrario, dentro del sector, diferente suerte están corriendo American Airlines Group o Delta Airlines, las dos aerolíneas más importantes de esta industria norteamericana. Las dos líneas comerciales siguen siendo uno de los valores preferidos para los bróker, puesto que consideran que aún tienen bastante recorrido en Wall Street.
En el caso de la primera compañía, cabe destacar que las perspectivas para este 2014 son bastante halagüeñas por parte del consenso de analistas. Parece que la demanda de vuelos comerciales se incrementará en el presente curso y eso haría que su nivel de ingresos crezca.
En concepto de beneficios, desde los 2,63 dólares por acción que registró en 2013, se espera que suban casi el doble. Es decir, hasta los 4,57 dólares por título. Además, para 2015 el consenso de expertos cifra las ganancias de la compañía en 5,19 dólares por acción y para el 2016 en 6,08 dólares por acción.
Con todo, el 79% de los bróker es partidario de sobreponderar los títulos, mientras que el 21% restante considera que la opción más sensata es la de mantener. El valor podría tener todavía un recorrido, según datos de FactSet, de hasta los 40,36 dólares. Por tanto, la consolidación de su facturación le llevaría a efectuar un nuevo impulso en el mercado norteamericano.
Por otro lado, Delta Airlines ha vivido un enorme crecimiento de sus ganancias en el pasado ejercicio. Tan fuerte que durante el 2014 se estima que el nivel de beneficio por acción se reduzca en comparación con los resultados de 2013. Sin embargo, desde las pérdidas de 2009 el devenir de la aerolínea ha cogido una fuerza imponente en cuanto a las ventas que le ha llevado a la consolidación.
Asimismo, en cuanto a recomendaciones por parte del consenso de analistas el valor tiene el visto bueno del 100% de los expertos, que apuestan por la sobreponderación. En este sentido, las acciones tendrían impulso hasta un precio objetivo de 39,56 dólares.