En 2012 las compañías españolas se apretaron el cinturón fuertemente. El mercado y la coyuntura económica exigían no aplazar más los ajustes, en algunos casos éstos se hicieron a costa de las rentas con las que premiaban a sus accionistas. Éste fue el caso de Telefónica
. A la compañía con mayor deuda neta del Ibex 35 no le quedó otra que tirar de su jugoso dividendo para reducir su agujero. La operadora era un buque insignia de estas retribuciones, y con el anuncio del corte de grifo marcó un antes y un después, en el valor y en el propio mercado español. Cuando lo canceló ofrecía una rentabilidad del entorno del 8%. Sin duda, un reclamo que no podía perder durante mucho tiempo (muestra de lo que le costó fue la caída del 25% de su cotización en 2012). Por ello, la operadora, después de presentar sus cuentas de 2012, ha reiterado su intención de retomar el dividendo que consistiría en el pago de 0,75 euros por acción. Este pago sería un 39% inferior al último que realizó con cargo a las cuentas de 2011 pero, el hecho de retomarlo ya es una buena señal, tanto que Daniel Pingarrón, estratega de mercados de IG, valora que si se busca una buena combinación dividendo/seguridad “ahí está Telefónica”. Con un pago de 0,75 euros por título la compañía de César Alierta estaría ofreciendo una rentabilidad del 6,5%, ligeramente por debajo del 7% de media del Ibex 35. (Ver:
Invertir según la rentabilidad por dividendo)

Otra compañía que tiró del dividendo en 2012 para reducir deuda fue Grifols aunque, en este caso, la retribución al accionista ya se hallaba suspendida desde el año anterior. El presidente de la multinacional catalana de hemoderivados tomó esta decisión con el objetivo de realizar inversiones y reducir el nivel de deuda (2.521 millones de deuda neta en 2012), aunque se comprometió a “devolver el favor a los accionistas en 2013”. Miguel Méndez, director de Big Deal Capital, reconoce que es su “apuesta favorita de inversión ya que además de poca exposición en España y haber publicado unas cuentas envidiables tiene previsto empezar a retribuir al accionista”. Según datos de FactSet, está previsto que este año pague 0,31 euros por títulos. Sin embargo, la fuerte revalorización que registran sus acciones (es el valor que más ha subido en el último año en el Ibex 35, un 80%), la rentabilidad por dividendo se situaría en poco más del 1%.

Irremediablemente también tocó su dividendo en 2012 Banco Popular. Debido al nuevo plan de negocio y la necesidad de ampliar las dotaciones, prescindió de los pagos de octubre y enero, si bien, prevé volver a un payout -parte del beneficio que se destina a la retribución del accionista- del 50% este año. Está previsto que pague 0,05 euros por acción a partir del segundo semestre, lo que, a día de hoy, supondría una rentabilidad del 7,52% sobre sus acciones. En línea con la media del Ibex 35, pero no ofrece gran fiabilidad, pues la entidad tendría que volver a entrar en números verdes y cumplir con las expectativas de beneficios (500 millones de euros de beneficio en 2013) para poder permitirse tal salida de caja. En este sentido, Carlos Gez.-Mesones, gestor de Pictet WM en España, comenta que “los grandes bancos, como Santander y BBVA, están bien diversificados y pueden mantener la retribución. Sin embargo, entre pequeños y medianos hay necesidad de concentración. En algunos casos han recibido ayuda estatal y es posible que deban limitar el dividendo o incluso cancelarlo”.

FCC también decidió suspender el dividendo a cuenta de 2012 a favor del saneamiento pero, a contracorriente de las compañías mencionadas antes, esta constructora no prevé retomarlo este año. Todo lo contario. El nuevo consejero delegado de la compañía, Juan Béjar, ha asegurado que no contemplan pagar dividendo en el nuevo plan estratégico 2013-2015. Prefieren evitar esta salida de caja para tapar agujeros y reducir su abultada deuda neta, que actualmente asciende a unos 6.554 millones de euros, en al menos 2.200 millones.

No abandonamos el sector de las constructoras para hablar de descalabros en los dividendos, porque ACS y Sacyr también han tocado sus dividendos para reducir deuda. En el caso de Sacyr, la compañía no remunera a sus accionistas desde hace años y el volver a hacerlo se complica tras cerrar 2012 con unas pérdidas de 977 millones de euros debido al ajuste razonable del valor de su participación en la petrolera Repsol (cerca de un 10%). Si bien, desde la constructora han mostrado su deseo de volver a retribuir al accionista con un dividendo que estaría en línea con el último repartido en 2011, 0,10 euros por título.

En el caso de ACS, la constructora de Florentino Pérez, anunció el año pasado la suspensión del dividendo a cuenta por culpa de los números rojos de 2012 debido al ajuste de su participación en Iberdrola –1.926 millones de euros de pérdidas-. Ahora, el consejo de ACS decidirá el 21 de marzo si entrega un dividendo complementario. Anteriormente la rentabilidad por dividendo de ACS era una de las mayores del Ibex 35, en torno a un 6,78%.

La última compañía en tomar la complicada decisión de suspender su dividendo ha sidoEndesa. La energética, debido al coste de los cambios regulatorios de España del último año y las nuevas tasas que han entrado en vigor en 2013, anunció recientemente la suspensión de estas rentas a sus accionistas para evitar la importante salida de caja que acusaba por esta causa, pues su dividendo, de 3 euros por acción, era el más elevado del Ibex 35 en efectivo. Esto suponía una seña de identidad para la compañía, por lo que no ha querido pasarse a la moda del scrip dividend o dividendo en acciones alegando su deseo de no diluir la participación de los accionistas. Ésta es la segunda vez que suspende el dividendo, ya que también canceló el primer dividendo a cargo de 2011.

IAG tampoco retribuye a sus inversores. Iberia no reparte dividendo desde 2006, no ha variado su política desde la fusión con British Airways y, teniendo en cuenta la maltrecha situación económica que atraviesa la compañía, ni se plantea retomar los dividendos este año.

En el Mercado Continuo hay un caso especialmente llamativo en cuanto a política de retribución al accionista. Cómo no podía ser menos, ese extraño caso es Bankia. La maltrecha entidad financiera –recordemos que cerró 2012 con unas pérdidas de 19.056 millones de euros, las peores cuentas de la historia del sistema financiero español- contempla en su plan estratégico aprobado por Bruselas volver a retribuir a sus accionistas en 2014. Estas promesas parecen harto complicadas de cumplir con semejante agujero en sus cuentas y teniendo en cuenta que el Estado se lo limita al haber sido rescatada con dinero público que tiene que devolver –antes a la sociedad que a sus accionistas-. Goirigolzarri alardea de su objetivo de dar una alternativa real para que el Gobierno pueda poner en valor su participación ya a finales de 2014 ó 2015, pero el dividendo es más que dudoso. En cualquier caso, de retomar los dividendos se especula con que podrían rondar los 0,02 euros por acción.

Las compañías que podrían mejorar su dividendo:

Frente a las mencionadas empresas que se han decantado por reducir su dividendo, hay otras que siguen usándolo por bandera. Así es el caso de BME, con un pay out cercano al 90% de los beneficios y con una rentabilidad por dividendo de las más abultadas del Ibex, un 7,70%, “tiene un dividendo muy atractivo, y la previsión es que lo mantenga”, destaca Victoria Torre, responsable de análisis y producto de Selfbank. (Ver: Los nuevos líderes del Ibex 35 por rentabilidad por dividendo)

Dentro del maltrecho sector energético hay empresas que han hecho mejor sus deberes e incluso se animan a aumentar las retribuciones al accionista, como Gas Natural y Enagás. En el caso de Gas Natural, ha propuesto destinar 895 millones a dividendos, un 8,7% más que el año anterior, situando el payout en el 62,1%. Enagás, por su parte, propone para 2012 un dividendo de 1,11 euros por acción, lo que supone un incremento del 12,1% con respecto al repartido en 2011 y es acorde con la política establecida en el año de distribuir un 70% del beneficio neto.

A destacar que el dividendo de Amadeus con cargo al ejercicio 2012 crece un 35%, estableciéndose en 0,50 euros por acción, lo que representa un payout del 45% del beneficio de 2012.

La más novata del mercado, DIA, vuelve a demostrar ser un alumno aventajado y quiere incrementar el dividendo en un 18% hasta los 0,13 euros brutos por acción. De hecho, Daniel Pingarrón destaca a DIA como “una de las mejores opciones de inversión gracias a su dividendo creciente y escaso endeudamiento”, lo que lo convierte en estable y fiable.

Al final, estas idas y venidas en los dividendos hacen que “nuestro mercado se contemple desde dos prismas bien distintos”, opina Victoria Torre: “por un lado, es uno de los mercados con mejor rentabilidad por dividendo y con mayor payout pero, por otro lado, los inversores empiezan a ser más recelosos sobre posibles cancelaciones futuras. Las últimas cancelaciones nos llevan a ser más cautelosos a la hora de elegir las compañías en las que invertir con este criterio”. En este sentido, los sectores a evitar, o en los que estar más precavidos ante un posible recorte de las rentas periódicas son, según “eléctricas y banca mediana”, advierten desde IG.

Moraleja: a la hora de invertir en nuestro mercado, y máxime teniendo en cuenta los cambios de dividendo analizados, Gisela Turazzini, co-fundadora de BlackBird, nos aconseja “no buscar exclusivamente rentabilidad por dividendo, puesto que ésta viene dada, bien por un incremento en el payout, o por un desplome bursátil que no hace más que anticipar problemas empresariales que pueden modificar la política de retribución al accionista”.

DIVIDENDOS SATISFECHOS EN LA BOLSA ESPAÑOLA 1990- NOV 2012:

Fuente: BME