Muchos son los expertos que, preguntados sobre si acudirían o no a la ampliación de Banco Sabadell, optan por quedarse al margen de la operación. Primero porque es un sector de los denominados “calientes”, con poca visibilidad, y además porque la compañía no es de las mejor posicionadas del sector. Pero, vayamos al tema de la ampliación. Lo cierto es que durante gran parte de las sesiones desde que se inició la ampliación de capital, comprar derechos y acciones en mercado suponía desembolsar el mismo efectivo.

Esto es. La acción en mercado de Sabadell cerró ayer en los 1.8810, en tanto que los derechos marcaron en los 0.1570 euros su último precio. Como son necesarios cinco derechos para tener una acción nueva, serían 0.8 euros, más 1.10 euros en que se ha fijado el precio de cada título de la ampliación, el total son 1.8 euros. A igualdad de condiciones, dicen los expertos, lo mejor es ir a mercado a comprar las acciones. El hecho de tener más liquidez y poder disponer de ellas cuando lo necesites (con los derechos tienes que esperar quince días), son factores en pro de las acciones que sólo compensaría cambiarlos por derechos en caso de que el descuento fuera extraordinario, explican los expertos.

Ahora, sepa que ser accionista de Banco Sabadell también le penalizará. Pero será vía dilución. Y es que sacar 1400 millones de euros para reforzar la solvencia, sí o sí, tiene que afectar a los actuales accionistas de la entidad. Los expertos reconocen que esta operación diluye en al menos en un -20% y no hay garantías de que no vaya a verse diluído más adelante en otra ampliación posterior, puesto que con ésta el banco alivia su probable déficit de capital futuro pero no lo resuelve íntegramente.

¿Por qué? Hay que tener en cuenta que la entidad “tiene una parte muy relevante de su capital regulatorio apoyado en créditos fiscales activados (comúnmente llamados DTAs) generado por sus recientes y múltiples adquisiciones, CAM ,Banco Gallego…etc, lo que representa una debilidad grave en términos de solvencia”, explica Ramón Forcada, director de análisis de Bankinter en su blog. Este experto estima que casi el 50% de su core capital actual se corresponde con DTAs.

Principales magnitudes de Banco Sabadell


Y a ello se une la situación de mora que tiene este tipo de entidades. Según los últimos datos publicados por la propia compañía, los activos dudosos se incrementaron en un 16% en tasa interanual hasta junio de 2013. Un dato que no sorprende si tenemos en cuenta que la morosidad del sector alcanzó en el mes de septiembre niveles récord del 12%, hasta los 177.115 millones de euros. Esto es, un 12% de los créditos que no se pagan, están en manos de Banco Sabadell.

Alberto Castillo, analista jefe de Capital Bolsa reconoce que dentro de los bancos domésticos es nuestra opción menos favorita, tanto por su valoración como por las incertidumbres que rodean a la entidad financiera. Entre ellas destacamos, 1) un mayor deterioro de la calidad de los activos y 2) la dependencia de la financiación a corto plazo. Técnicamente, tampoco es un valor en el que los expertos depositen mucha confianza. De hecho, ayer mismo Banco Santander y Espirito Santo se alzaron contra la entidad catalana con sendas recomendaciones de mantener y vender y objetivos que fijan en los 1.70 euros y los 1.10 euros, respectivamente.

Y eso que la compañía se ha  visto favorecida en las útlimas sesiones por el descenso en las posiciones cortas  sobre su capital. "La banca mediana ha sido una de las que se han anotado más subidas en las últimas dos semanas, influyendo positivamente en su cotización los cierres de cortos", reconoce Luis Francisco Ruiz, director de análisis de Estrategias de inversión. (Ver: Los  bajistas se alejan de la banca mediana del Ibex)

Recomendaciones de los brokers. En rojo, cotización actual


En caso de que se decidiera a entrar, sería necesario ver al Ibex35 “volviendo a los 8.800 puntos, lo que se correspondería con Sabadell en 1.60 euros”, explica Luis Lorenzo, analista de Dif Broker.  El objetivo de los expertos de Capital Bolsa se coloca en los 1,90 euros. “Situaríamos un stop de protección en un cierre por debajo de 1,680 euros, ya que se perdería la media de 200 sesiones y los anteriores mínimos relativos”.