En una carta a los inversores de Pershing Square Capital Management, Ackman aseguró que reemplaza una parte de su posición corta en Herbalife, que fue valorada en alrededor de 1.500 millones de dólares, con opciones de venta a largo plazo. La medida permite a Pershing a ganar dinero si la empresa cae en bolsa "dentro de un plazo razonable" incluso habiendo llegado a su máximo histórico el mes pasado.
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No hemos consideramos que sea incompatible esta reducción con nuestra creencia de que el sistema piramidal de la compañía que se dedica a las prácticas comerciales es ilícito y engañoso", escribió Ackman. "De hecho, ha habido una serie de acontecimientos positivos que aumentan significativamente la probabilidad de una intervención reguladora y el cierre de la compañía”, añadió.
Herbalife ha negado reiteradamente las acusaciones de Ackman. Barb Henderson, un portavoz de la compañía, no respondió ante tales comentarios sobre la intervención reguladora que podría sufrir la empresa.
Por otro lado, Ackman se negó a comentar más allá en la carta sobre otros movimientos futuros y simplemente afirmó que reduce la posición al 12% desde el 16% anterior. El inversor estadounidense dijo que el aumento de participación reciente de Herbalife, se ve impulsada por la especulación de que la compañía pondrá en marcha una emisión de bonos de 2.000 millones dólares a un tipo de interés del 4% y utilizar las ganancias para la recompra de acciones a 75 dólares por acción.
En este sentido, cabe destacar que Bill Ackman lleva unos meses en disputa con Carl Icahn por sus desavenencias en cuanto a la situación de Herbalife. El inversor de Queens considera que Ackman está equivocado y que la situación financiera de la compañía estadounidense es buena y supone una interesante oportunidad de negocio.

