Una vez más, la semana ha sido compleja en los mercados financieros, ante una elevada volatilidad y ya son 7 las semanas que el mercado de renta variable español, sigue cotizando extremadamente volátil y lateral. Las dudas se ciernen sobre los efectos del tapering y como vengo argumentando durante las anteriores semanas, este será un año absolutamente complejo. Las bolsas americanas, sin embargo, han logrado marcar nuevos máximos en sus índices compuestos, especialmente en el Nasdaq que han sido confirmados por el compuesto industrial. Sin embargo, las pautas impulsivas cada vez son más mediocres y las correcciones más agresivas. Dando señales evidentes de que el mercado está en fase de agotamiento.


Como Trader trato de adaptarme a cada circunstancia del mercado, simplemente trato de comprender la situación propia de cada mercado para adaptarme a ella. Hoy en día, dicho mercado parece vivir en una especie de debate continuado, entre los economistas que tratan de justificar la tendencia gracias a una mejora de los datos macroeconómicos y los value investors que empiezan a ver poco valor en el mercado. La verdad es que como Trader poco me ha importando la dirección del mercado, simplemente trato de soslayar la volatilidad siguiendo mi criterio y aplicando mi plan de Trading en función de las ideas que tratamos de exponer operativamente. En el mercado los días pasan de manera extremadamente lenta, pero las semanas vuelan y la percepción operativa, a veces nos hace perder el norte y creer que algo está sucediendo no implica necesariamente que ello suceda. Si observamos el mercado con objetividad,
podemos afirmar que la bolsa americana, a pesar de marcar nuevos máximos hace meses que apenas sube. Podemos fijarnos en los índices para tener una somera idea de que está sucediendo, pero está claro que a veces la ponderación de compañías líderes como Apple, Google o Facebook en el Nasdaq, mantienen a flote un índice que no refleja la verdadera realidad de la bolsa americana.

Una vez más, trato de argumentar mi tesis con datos y los datos nos indican que gran parte de la bolsa americana, ya ha cambiado de actitud y por supuesto, estos datos marcan el camino que traza el mercado y éste siempre se toma su tiempo, que suele contraponerse al nuestro.
Un operador lucha constantemente contra la ansiedad, contra la agonía y las prisas. Los días que la bolsa sube le entran las prisas por comprar y las bajadas son contrarrestadas por la impaciencia de vender. Y es la impaciencia quién nos quita las ganas de progresar en el mercado, pero insisto, el mercado marca los tiempos y desafortunadamente para la mayoría, marca los suyos y no los nuestros. El cambio en el sentimiento del mercado requiere su tiempo y una sacudida del mercado afectaría a todos por igual, a pesar de que la recuperación luego sea acorde a la valoración actual. No trato de alarmar, más bien de argumentar puesto que al fin y al cabo, como decía anteriormente, de nada me sirve la dirección del mercado y para un inversor en el IBEX 35 nada ha cambiado en las últimas 7 semanas, en las que el mercado no ha sido capaz de remontar. Cada semana que pasa nos acercamos más a la definitiva resolución del propio mercado y me temo que una vez más, la decisión partirá de la FED y las consecuencias que el tapering tenga en los mercados de deuda emergentes.



Si analizamos de fondo la bolsa americana y hacemos un estudio de las compañías que capitalizan más de 100 billones de USD, nos encontramos con los siguientes datos:



Un 44% de las Blue Chip, cotiza en fase de techo. Un 16% cotiza en fase bajista y un 40% en fase alcista. Eso nos indica claramente que el grueso de la bolsa americana, está cotizando en fase avanzada de mercado y que la distribución semana a semana se mantiene y que a pesar de los nuevos máximos crecientes del mercado, la cautela sigue siendo la clave del mismo.



He advertido en repetidas ocasiones que el mercado está distribuyendo y he cancelado mi idea en repetidas ocasiones en el momento en el que el mercado ha decidido terminar con las ideas alcistas. La perseverancia y una vez más la correcta gestión de capital, nos indica de qué manera debemos actuar en el mercado y está claro que éste marca distribución, del mismo modo que está claro que la paciencia es una de las principales virtudes del Trader. Sigo decidida en mis convicciones y estos máximos están siendo demasiado mediocres, como para no probar nuevamente mi idea bajista.

En este sentido, una vez más trato de comprender qué nos indica el mercado y simplemente me fijo en las circunstancias que éste nos presenta. Los temas son claros, puesto que en esta ocasión, ni vendemos una burbuja alimentada por deudas multimillonarias, como en el año 2.000, ni ajustamos la bancarrota del sector financiero. En esta ocasión, el tema es corregir ciertas irresponsabilidades del mercado, sobrevalorando sectores como la biotecnología o las redes sociales, simplemente pensando que el exceso necesita depurarse, pero entendiendo que el peligro de un negocio altamente apalancado, afortunadamente para la economía no existe.

Como decía Steve Jobs; “a veces la vida nos pega en la cabeza con un ladrillo, pero no hay que perder la fe”. En el mercado, los ladrillazos hay que cubrirlos con la gestión monetaria, pero la perseverancia comprendiendo la esencia de nuestro trabajo, por ende la gestión del capital y del lenguaje expresado por el fantástico dinamismo del precio, debe permitirnos mantener la fe, hasta poder experimentar, la extraordinaria satisfacción del éxito que produce la emocionante sensación, ¡de batir al mercado! en contra de la mayoría y esto, es sin lugar a dudas, la mayor virtud del mercado.