Descripción breve de una opción financiera
Una opción financiera es un contrato de compraventa. Por lo general el contrato equivale a 100 acciones por cada contrato, pero esto puede variar dependiendo del subyacente o mercado al que deriva su valor, bien sea una materia prima, índice, futuro, moneda, valor, tipo de interés, etc. El precio se acuerda de antemano y para una fecha determinada en el futuro.
Es muy parecido a la compra de acciones de un valor porque pensamos que va a subir, o cuando vendemos al descubierto (vender sin tener en cartera los títulos) acciones de un valor porque pensamos que va a bajar, con las opciones financieras podemos también apostar por subidas o bajadas en los valores. Pero en vez de comprar o vender dichas acciones lo que hacemos es comprar un contrato que nos permite, pero no nos obliga, realizar una serie de posibles acciones que incluyen:
- Comprar o vender acciones de un valor (u otro subyacente) a un precio acordado (precio de strike) hasta una fecha futura máxima (fecha de vencimiento o expiración)
- Vender nuestro contrato de opciones a otro trader antes del vencimiento del contrato
- Dejar vencer el contrato sin ningún tipo de obligación financiera adicional
Con las opciones financieras podemos realizar estrategias tanto complejas como sencillas, así como utilizarlas como cobertura para posiciones simplemente alcistas o bajistas de acciones u otros productos financieros (materias primas, tipos de interés, etc) tanto a largo como a corto plazo.
Por qué utilizar las opciones financieras
Como hemos comentado arriba, inversores y traders pueden operar con opciones por diferentes razones, pero las principales ventajas de la operativa con ellas son:
- La compra de opciones es mucho más barata que la compra o venta de stock (acciones). Conseguimos un mayor apalancamiento con nuestro dinero
- Con las opciones podemos ‘comprar tiempo’ para ver el desarrollo de un mercado/valor que nos preocupa, sobre todo en tiempos de incertidumbre y turbulencias
- Las opciones nos pueden proteger de caídas en el mercado, asegurando nuestro precio de compra inicial. Una excelente cobertura
Por ejemplo, si pensamos que un valor va a tener una tendencia alcista, podemos comprar una call que nos da un precio de compra asegurado a una fecha en el futuro. Si acertamos con las subidas de precio de este valor, la prima de la call subirá y el éxito está asegurado ya que tenemos el derecho de comprar las acciones a un precio inferior al del actual. Si nos equivocamos y el valor cae, nuestras pérdidas se limitan simplemente al dinero que hemos desembolsado por comprar la call. Nada más. El valor puede bajar a cero y nuestras pérdidas se limitan sólo al precio de la call.
A continuación vemos un gráfico descriptivo de esta estrategia:
Compra de una Call. Sube el valor y suben los beneficios
Si por el contrario, pensamos que un valor va a bajar en el futuro lo que hacemos es comprar una put. La compra de una put nos da un precio de venta asegurado a una fecha en el futuro. Si acertamos con las bajadas de precio de este valor, la prima de la put subirá y obtendremos beneficios seguros ya que tenemos el derecho de vender las acciones a un precio superior al del actual. Si nos equivocamos y el subyacente sube, nuestras pérdidas se limitan sólo al dinero que hemos desembolsado por comprar la put. No podemos perder más. El valor puede subir sin límites y nuestras pérdidas se limitan sólo a lo que hemos desembolsado por comprar la opción put.
Abajo vemos un gráfico de esta misma estrategia:
A continuación vemos un pantallazo de la compra y venta de una opción del futuro del Nasdaq Globex CME en la plataforma de iBroker:
Pantallazo de ibroker de opciones sobre el futuro del Nasdaq Globex CME
