El banco nórdico Swedbank cerró 2021 con un beneficio neto atribuido de 20.871 millones de coronas (2.005 millones de euros), lo que supone un incremento del 61% con respecto al año anterior, según se desprende de las cuentas anuales que ha publicado este miércoles la entidad financiera.

Gran parte del incremento se debe a que durante 2020, Swedbank tuvo que hacer frente a una sanción de 4.000 millones de coronas (384 millones de euros) por parte de la Autoridad de Supervisión Financiera de Suecia por el caso de blanqueo de capitales en el que estuvo involucrado. Además, se ha registrado un aumento de la facturación y se han mantenido los costes.

Entre enero y diciembre, los ingresos totales alcanzaron los 46.890 millones de coronas (4.506 millones de euros), un 3% más. De esa cifra, los ingresos netos por intereses se contrajeron un 2%, hasta 26.257 millones (2.523 millones de euros), mientras que los procedentes de comisiones aumentaron un 16%, hasta 14.853 millones (1.427 millones de euros).

Por otro lado, los costes de personal del banco aumentaron un 7%, hasta 12.739 millones (1.224 millones de euros), mientras que el resto de gastos operativos se situaron en 8.108 millones (779 millones de euros), un 7% menos.

Con respecto a las cuentas del cuarto trimestre, el beneficio neto atribuido de Swedbank entre octubre y diciembre fue de 4.835 millones (465 millones de euros), un 7% más que en el mismo periodo de 2020. Los ingresos en ese mismo trimestre se mantuvieron estables frente a un año antes, situándose en 11.749 millones (1.129 millones de euros).

La ratio de capital CET1 de la entidad a nivel consolidado fue del 18,3% en el cuarto trimestre, dos décimas menos que en el trimestre precedente. De su lado, el retorno sobre capital (RoE, por sus siglas en inglés) descendió en 1,6 puntos, hasta el 12%.