Hoy se harán efectivas las nuevas sanciones europeas a Rusia, incluyendo más restricciones a la financiación de empresas públicas (o con participación pública) y la congelación de activos/entrada en Europa desde importantes políticos rusos. Otras medidas se quedan en el aire. También USA anunciará nuevas sanciones hoy mismo.
Las autoridades rusas ya han advertido sobre la respuesta de su país cuando se analicen las medidas tomadas.


Volviendo al ECB, tras admitir el impacto negativo comercia y en términos de confianza por el conflicto, aclara los mecanismos sobre su materialización. Aquí les resumo los puntos más importantes de la Nota....


* En primer lugar, el empeoramiento de las perspectivas de la economía rusa se ha traducido en un descenso de la demanda interna y las importaciones rusas durante el horizonte temporal considerado, en comparación con las proyecciones publicadas en la edición de junio del Boletín Mensual, con repercusiones adversas para la demanda exterior y las exportaciones de la zona del euro. La escalada de las tensiones en Ucrania ha dado lugar a una nuevas sanciones, en su mayoría financieras, por parte de la UE y Estados Unidos contra Rusia. Tras una contracción del 0,3 % del PIB ruso, en tasa intertrimestral, en el primer trimestre de 2014, la actividad en los próximos trimestres seguirá siendo anémica, como reflejo de la debilidad de la inversión en parte debida a las subidas de los tipos de interés por el Banco de Rusia, a un entorno de financiación mucho más restrictivo a nivel interno y externo, a las salidas de capital y a una elevada incertidumbre. Por su parte, la incertidumbre que rodea las perspectivas económicas y el descenso de la renta real disponible resultado del aumento de la inflación, también atribuible a la depreciación del rublo, contendrán el consumo privado. Este deterioro de la demanda interna supone un lastre para el crecimiento del PIB y de las importaciones de ese país durante el horizonte temporal considerado, lo que ha llevado a revisar a la baja sus importaciones respecto a las últimas proyecciones. Dado que Rusia representa en torno al 4,5 % de la demanda exterior de la zona del euro, esta trayectoria más débil de sus importaciones implica una reducción marginal de la demanda exterior de la zona del euro de unos 0,1 puntos porcentuales al final de 2016, en comparación con las últimas proyecciones.

* En segundo lugar, Rusia ha decretado un embargo a la importación de determinados alimentos de países que hubieran aplicado sanciones contra ciudadanos o empresas de ese país, lo que afecta a las importaciones de alimentos procedentes de la zona del euro. Dicho embargo afecta a cerca del 2 % de las importaciones totales de bienes y servicios rusas, lo que representa un freno adicional para el crecimiento de sus importaciones durante el horizonte contemplado. Para reflejar los efectos de estas restricciones a la importación, se ha supuesto que aproximadamente un tercio de las importaciones sujetas al embargo podrán ser sustituidas inmediatamente por otros proveedores extranjeros. El resto dará lugar a una leve contracción del crecimiento de las importaciones de ese país a finales de 2014 y principios de 2015. Ello se traduce en una reducción inferior a 0,1 puntos porcentuales de la demanda exterior de la zona del euro a principios de 2015 en comparación con las últimas proyecciones.

* Conviene hacer algunas salvedades respecto a estas estimaciones. El efecto negativo sobre las exportaciones de la zona del euro derivado del embargo ruso podría ser superior al indicado por la revisión a la baja de la demanda exterior, ya que las medidas de embargo están dirigidas específicamente contra la zona del euro y otros países de la OCDE, lo que no queda reflejado por las cuotas de participación en el comercio exterior, que son fijas. En consecuencia, resulta plausible suponer que las exportaciones de la zona del euro puedan experimentar una reducción más intensa de lo proyectado. Por otro lado, los países de la zona del euro podrían encontrar mercados de exportación alternativos,
lo que amortiguaría el impacto del embargo.

* Por último, una escalada de las tensiones en la región podría llevar a la imposición de nuevas sanciones contra Rusia y a eventuales represalias de esta contra la UE. De ser así, es probable que el impacto sobre la actividad y la inflación en la zona del euro fuese mucho mayor.

José Luis Martínez Campuzano
Estratega de Citi en España