Desde la propia aparición de Internet, surgieron las primeras plataformas en las que los usuarios podían depositar una cantidad de dinero y utilizar este depósito para comprar valores en un mercado financiero con la intención de poder venderlos más caro en un determinado plazo de tiempo o venderlos primero para poder comprarlos más tarde mucho más baratos.

Esa es básicamente y a groso modo la definición de trading. Para poder tener acceso a estos mercados, se utiliza una plataforma, una página web que hace de intermediaria entre los mercados y tú, te da las herramientas gráficas necesarias para poder operar y como es lógico se llevan una buena comisión de tu dinero. A esto se le llama Broker y ese papel de intermediario que ahora hace una web lo hacían antes las personas.

Recordarás esas películas americanas de los ochenta de chicos jóvenes con trajes caros y el teléfono todo el rato en la oreja llamando a sus clientes con un “compra!/vende!” y el periódico lleno de numeritos subrayado por todas partes. Bien pues eso mismo es lo que hacen ahora esas páginas web, esas plataformas en las que te das de alta, haces un depósito y puedes empezar a mover tu dinero.

Pero no te equivoques. El fácil acceso que nos da internet a los mercados bursátiles sirve más para perder que para ganar. Si todo fuera tan fácil, todos seríamos ricos, ¿no crees?

A la hora de hacer trading, puedes trabajar con acciones, es decir, comprando participaciones de grandes empresas o de empresas emergentes con la esperanza de que la empresa crezca a largo plazo lo suficiente como para que se multiplique el precio de esas acciones, con futuros referenciados a índices bursátiles, con materias primas como el oro, la plata o el petróleo o con divisas, es decir, comprando dinero para vender dinero. Esto siempre se hace con el valor de una divisa respecto a otra. Por ejemplo con el Dólar respecto a Euro. Este movimiento de divisas de realiza en el mercado Forex.

Puedes realizar trading intradiario en el que tus posiciones se abren y cierran en el mismo día o de largo plazo en el que tus posiciones se mantienen abiertas semanas o incluso meses.

Si esta explicación mundana y en lenguaje coloquial te ha creado expectación con respecto al trading, te aconsejamos que te formes debidamente y te recordamos que de entrada serás un pececito en un estanque lleno de tiburones así que no te ciegue la ambición o el acceso fácil a los mercados.

En nuestra plataforma puedes encontrar muchos cursos así como videocursos y sesiones en vivo para que te formes debidamente antes de dar el paso de registrarte en un Broker y depositar el dinero que tanto esfuerzo te ha costado reunir.

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