En el caso de los fondos, los reembolsos netos supusieron 745 millones pero la rentabilidad de los subyacentes reveló un aumento de 830 millones de euros que equilibraron positivamente la balanza. Los datos acumulados del año quedan, no obstante, en territorio negativo, con un descenso patrimonial de 4.900 millones, un 2,83%.


Por categorías, la renta variable internacional europea fue la que registró mayores incrementos porcentuales de patrimonio,
un 8,51% más, que elevó en 100 millones de euros el volumen de activos, derivados de suscripciones netas por valor de 59 millones e incrementos por rendimiento por valor de 40 millones de euros.

La renta variable internacional emergentes y renta fija internacional crecieron un 5,68% en ambos casos y sólo las categorías de monetario, renta varialbe garantizado y renta fija a corto plazo registraron caídas en su patrimonio. En concreto, la primera perdió un 1,42%, mientras que la renta variable garantizado descendió un 1,05% y renta fija un 0,79%.

La rentabilidad ponderada por patrimonio medio alcanzó el 1,10%, aunque los más rentables continuaron siendo los fondos de renta variable internacional emergentes, con un 29,06%; seguidos de la renta variable euro y renta variable nacional, que se revalorizan un 6,92% y 3,91%, respectivamente.

Los rendimientos negativos fueron para la renta variable de EE.UU, con una caída del 1,62% e Inmobiliario, con un descenso del 4,62%.