Dado que esta mañana conocimos la acción del Banco Central de Japón y estamos a la espera de lo que decida la Reserva Federal, primero vamos con las previsiones de crecimiento y los comentarios hacia las políticas no convencionales que algunos bancos centrales han llevado a cabo.

Con respecto al crecimiento, hay rebajas del mismo prácticamente para todos los países. Por ejemplo, para la zona euro el crecimiento para 2016 espera que sea del 1,5% desde el 1,6% anterior. Para Estados Unidos, el crecimiento es del 1,4% desde el 1,8% anterior.

Globalmente, el crecimiento se espera de 2,9% bajando desde el 3% anterior.

Para Reino Unido, el crecimiento aumenta desde el 1,7% al 1,8%. Para Alemania sube al 1,8% desde el 1,6% anterior.
Una situación similar tenemos para las previsiones de 2017, ya que para Estados Unidos pasa del 2,2% al 2,1%, para la zona euro baja al 1,4% desde el 1,7% anterior, para Alemania pasa del 1,7% al 1,5% y para Reino Unido se pasa del 2% al 1%.

Ahora pasamos a las advertencias. Parte de lo que han dicho suena mucho a un discurso que dijo hace unas semanas el antiguo cabeza del Bundesbank alemán en el sentido de que la globalización estaba ejerciendo presión bajista sobre la inflación precisamente por bajar los precios de los productos y además también reducir los aumentos salariales.

En este sentido, dicen que es peligrosa la tendencia política que estamos teniendo en estos momentos de escapar de la globalización, porque se está sustituyendo la tradicional diferenciación entre izquierda y derecha política con una a favor o en contra de la globalización.

Consideran que es ciento que la globalización ha traído perjuicios pero también beneficios. Dentro del primero se ha visto que las empresas ha deslocalizado la producción y se ha llevado a otros países no sólo las fábricas sino también los empleos que van asociados a la mismas. En este sentido, consideran que si empiezan a desarrollar políticas proteccionistas y dicha producción vuelve a retornar a los países de origen, lo que traería es un aumento de los precios de los bienes pero no está garantizado que se recuperasen los puestos de trabajo anteriores, lo que sería bastante malo para la economía.

Consideran que los efectos secundarios negativos, la pérdida de puestos de empleo por esa globalización, puede solucionarse aumentando las políticas de formación de sus trabajadores y además reducir los impedimentos al comercio y dar impulsos para que se armonicen las diferentes en regulaciones de todos los países, algo que favorecería la inversión y los negocios entre diferentes países.

Pasando ya a los tipos de interés negativos, dice que hay una sensación generalizada de que la política monetaria ya tiene demasiadas dificultades y su capacidad ha disminuido por lo que una situación de muy bajos tipos de interés significa que los gobiernos pueden aumentar su endeudamiento sin poner en peligro la sostenibilidad fiscal, pero eso sí, utilizar ese endeudamiento para aumentar las inversiones. Si se aumenta el endeudamiento no productivo, entonces es cuando hay un problema.

Lo anterior recuerda mucho a las numerosas advertencias de los bancos centrales diciendo que la política monetaria no es la solución de todo y que son los gobiernos los que deben utilizar este momento favorable para hacer los deberes e impulsar reformas estructurales.

Ya hemos comentado que muchos temen el momento en el que los bancos centrales dejen de apoyar la economía porque hay muchos países en donde no han hecho los deberes y un aumento de los tipos de interés sin haber hecho reformas estructurales puede volverlos a poner en la picota.