La liberalización del mercado mayorista de fibra óptica se ha completado este viernes en 636 municipios después de que hayan vencido los seis meses de plazos impuestos por la Comisión Nacional de los Mercados de la Competencia (CNMC) como periodo de transición.

Así, sumando estos pueblos, Telefónica deja de estar obligada a prestar servicios mayoristas de fibra en 696 municipios que aglutinan un 70% de la población española.

Esta medida afecta a un millón de líneas, si bien la inmensa mayoría están cubiertas por acuerdos comerciales de Telefónica con los otros operadores y no se producirán cambios en el servicio del cliente final, según han trasladado fuentes del sector a Europa Press.

Para que un municipio sea declarado no competitivo, Telefónica debe tener menos del 50% de cuota de mercado y un mínimo tres operadores cubrir más del 20% del terreno con su red.

En España quedan aún 7.453 municipios catalogados como zona no competitiva donde el antiguo monopolio deberá seguir prestando servicios mayoristas de acceso desagregado virtual a la fibra óptica (NEBA local) y de banda ancha NEBA fibra.

En paralelo, O2, la segunda marca de Telefónica, podrá extender a estos municipios sus ofertas con precios que no deban seguir el criterio de replicabilidad, lo que en la práctica se traduce por ofertas más bajas.

Tradicionalmente, O2 ha tenido que hacer una oferta para las zonas competitivas y otra para las no competitivas por lo que, cuando se conoció la extensión de este mercado libre, el operador aseguró que devolvería a los clientes de las segundas poblaciones la diferencia que ha estado pagando respecto a los de las localidades no reguladas.

Esta diferencia ha oscilado entre los cinco euros y los 13 euros, según los cálculos publicados por el operador en su web.