La junta general ordinaria de accionistas de 2022 de CaixaBank ha dado luz verde, con la aprobación de los 16 puntos del día, a la distribución de un dividendo de 0,14 euros brutos por acción correspondiente al ejercicio 2021, y la reelección de dos consejeros.

El evento ha tenido lugar este viernes en el Museo de las Ciencias de la Ciudad de las Artes y las Ciencias de Valencia, con la presencia o representación de titulares de 6.137 millones de acciones, lo que supone el 76,13% del capital social.

El dividendo se hará efectivo a partir del 20 de abril y, con su pago, el importe de la remuneración al accionista correspondiente al ejercicio 2021 será de 1.179 millones de euros, equivalente al 50% sobre el resultado consolidado ajustado por los impactos extraordinarios de la fusión con Bankia.

El presidente de CaixaBank, José Ignacio Goirigolzarri, ha explicado durante la junta que el consejo de administración acordó la política de dividendos para 2022 consistente en una distribución en efectivo entre el 50% y el 60% del beneficio neto consolidado.

Ha recordado además que el consejo ha manifestado la intención de implementar un programa de recompra de acciones durante el año fiscal 2022 con el objetivo de acercar la ratio de CET1, que es el capital de mayor calidad, a su objetivo interno.

Los consejeros reelegidos son Tomás Muniesa como consejero dominical y vicepresidente, y Eduardo Javier Sanchiz como consejero independiente.

TRABAJADORES

Los trabajadores, representados por CC.OO, SECB, UGT, Accam y Sate-Cic, entre otros, han criticado las condiciones laborales de la plantilla en un año en el que han recordado que se han realizado dos huelgas y se ha pactado un acuerdo laboral que contempla 6.452 salidas.

Ruth Bolaños (CC.OO.) ha acusado a la dirección de tener a toda la plantilla agotada y desmotivada y ha pedido más recursos, organización y planificación, mientras que David García (UGT) ha pedido confianza en la plantilla y sus representantes: "Queremos pensar que la empresa cuida y vela por su plantilla".

Ángel Bartolomé (Accam) ha dicho que se ha instaurado una sensación de decepción y ha pedido que se tenga en cuenta la trayectoria de los profesionales y medidas para cambiar el clima laboral, mientras que Begoña Peiró (SECB) también ha pedido más confianza hacia la plantilla: "No pueden mirar hacia otro lado".

INTEGRACIÓN Y COMPETENCIA

El presidente ha defendido que en el sector bancario la diferencia entre los bancos excelentes y los que no lo son está en los equipos humanos, algo que considera que va a seguir siendo así en un mundo más digitalizado.

Considera que el sector bancario es muy competitivo y que en él hay que comportarse como una organización de alto rendimiento, lo que, según él, conduce a objetivos muy ambiciosos y accesibles.

"Debemos guiarnos siempre con un total respeto a las personas, como estoy convencido de que ha sido la norma en nuestra casa", ha señalado, y ha defendido la necesidad de mantener una buena relación con el cliente.

Goirigolzarri también ha destacado que las remuneraciones del consejo "están absolutamente regladas" y propuestas por la comisión y, sobre las comparaciones salariales entre 2020 y 2021, ha recordado que el ceo renunció a su retribución variable hace dos años.

COMPROMISO CON LA PLANTILLA

El consejero delegado de CaixaBank, Gonzalo Gortázar, ha defendido su compromiso con los trabajadores, de quien ha destacado el trabajo realizado en 2021, y también ha señalado que el entorno en los últimos años ha sido muy complejo, con tipos de interés negativos y cambios normativos que han afectado al sector.

"Todo este entorno, la pandemia y el entorno económico también suponen un desafío para nuestros clientes, que evidentemente son lo que nos hace tener una misión", ha añadido.

DIGITALIZACIÓN

Fernando Martín (Adicae) ha pedido a CaixaBank que retire su recurso ante una demanda de la asociación por las cláusulas suelo y ofrezca soluciones justas a los consumidores, y ha instado a la entidad que asuma un compromiso con la digitalización de los consumidores.

En su turno de respuesta, Goirigolzarri ha manifestado que, cuando se habla de respuesta a los mayores, no se habla solo de digitalización, y ha destacado que cuentan con la mayor red de oficinas en España, así como que han reforzado las oficinas con 1.400 personas en el apoyo a la automatización.

Por su lado, Activistas de Banca Armada han pedido al banco que no invierta en empresas que fabriquen armamento y se lucran de la militarización de fronteras y la guerra.

El consejero delegado ha manifestado en este sentido que están absolutamente comprometidos y que los principios de actuación de CaixaBank en defensa son públicos e incluyen no tener relación con empresas de armamento controvertido y no financiar operaciones con alto riesgo de vulneración de derechos humanos, entre otros.