La disrupción va mucho más allá del sector tecnológico. Se trata de una fuerza presente en todo tipo de actividades y modelos de negocio. Es un impulso de cambio con capacidad de transformar nuestra manera de producir, de consumir y de relacionarnos.
La inteligencia artificial y la tecnología son los grandes impulsores de muchos de estos cambios, pero la transformación se extiende a todo tipo de áreas, incluyendo nuestra vida cotidiana.
Las implicaciones son profundas y su impacto crece de forma exponencial. Los fondos temáticos ofrecen exposición a compañías que se benefician de tendencias que ofrecen un alto potencial de crecimiento. Y, además, pueden ayudarte a ir más allá de las categorías tradicionales de la inversión para explorar las posibilidades que depara el futuro.
Cuatro ideas para invertir en disrupción
Los inversores que quieren tener exposición a las temáticas vinculadas a la disrupción pueden seguir diversas vías para intentar aprovechar el potencial de crecimiento que estas tendencias ofrecen de cara al futuro. Openbank, de la mano de Allianz Global Investors, han lanzado una campaña de inversión en fondos temáticos para promover la inversión en disrupción.
La inteligencia artificial es una de las vías más claras en las que se manifiesta la disrupción. Desde la robótica al big data, pasando por el reconocimiento de imágenes o los asistentes de voz, el despliegue de esta tecnología está transformando todos los sectores de actividad, así como nuestra manera de comunicarnos, de trabajar y de disfrutar del ocio.
La ciberseguridad es otra área que crece con fuerza. Abarca desde la seguridad de todo tipo de equipos informáticos a la recuperación de sistemas y redes enteras. Y ofrece interesantes oportunidades de inversión en empresas tecnológicas dentro de un segmento muy innovador y altamente fragmentado. La ciberseguridad es, según el Barómetro de Riesgos de Allianz, la mayor preocupación de las empresas.
Solo en España, un 53 % de las compañías han sufrido al menos un ciberataque en el último año. De acuerdo con previsiones de la consultora Research and Markets, el mercado de la ciberseguridad puede crecer en un 12,6 % anual hasta 2030.
Otro sector que está creciendo con fuerza es el de la economía de las mascotas y los animales de compañía. Debido a las nuevas tendencias demográficas y sociales, cada vez más las mascotas son percibidas como un miembro más de la familia. Invertir en esta tendencia permite tener exposición a empresas de alimentación, atención sanitaria, consumo y seguros especializados.
Para los que no quieren escoger una única temática, la inversión en varias megatendencias a la vez supone una alternativa interesante. Los inversores pueden, mediante un único fondo, tener exposición a temas vinculados con el cambio social y demográfico, la escasez de recursos, la urbanización, la sostenibilidad y la innovación.
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