El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación ha comunicado este lunes a la Comisión Europea (CE) las necesidades de fondos para la financiación de los programas operativos de las organizaciones de productores en el sector de frutas y hortalizas para la anualidad 2022, que alcanzan los 327 millones de euros, lo que supone un 4,2% más que en 2021 y un 22% por encima de la media de los ocho últimos años.

En concreto, de esta cantidad, 34 millones de euros corresponden a medidas para la prevención y gestión de crisis de mercado, lo que supone más del 10% del total. Las medidas por este concepto disminuyen un 2% con respecto a 2021, pero se elevan un 34% en relación a la media de los últimos ocho años.

Agricultura ha señalado que las beneficiarias de estas ayudas serán 465 organizaciones de productores repartidas en 15 comunidades autónomas, entre las que destacan, en términos de valor de producción comercializada y en consecuencia de ayuda solicitada, Andalucía, Murcia, Comunidad Valenciana, Cataluña, Aragón, Navarra y Extremadura.

España, de acuerdo con el último dato disponible, es el primer estado miembro por ejecución de los programas operativos, con más del 30% del total de la Unión Europea, seguido por Italia.

La comunicación enviada a Bruselas responde a la previsión que se realiza a principio de cada anualidad en función de los programas operativos aprobados por las regiones. La ayuda final suele situarse aproximadamente entre el 80% y el 85% de la cifra estimada.

En virtud de este régimen, las organizaciones de productores que constituyan un fondo operativo pueden acceder a ayudas para realizar diversas acciones en el marco de los programas operativos de carácter plurianual.

Entre otras medidas se contemplan la mejora de las infraestructuras de producción y comercialización, de la calidad y medio ambiente, de investigación, formación y asesoría, y de prevención y gestión de crisis de mercado.

Estos fondos operativos quedan así formados por los importes de ayuda de la Unión Europea y por las contribuciones de las propias organizaciones de productores o de sus miembros, y son los que financian las actividades.

De esta forma, las organizaciones de productores se pueden beneficiar de una ayuda de la Unión Europea del 50% del coste de las acciones realizadas (el 60% en determinados casos), hasta un límite del 4,1% del valor de la producción comercializada, que se puede elevar al 4,6% en el caso de acciones de prevención y gestión de crisis.