La tasa de inflación de referencia en Japón, que excluye el impacto de la volatilidad del precio de los alimentos frescos, se situó en enero en el 0,2%, lo que representa una desaceleración de tres décimas respecto de la subida interanual del 0,5% observada en diciembre de 2021, según informó el Gobierno nipón.

La tasa general de inflación, registró en enero una subida interanual del 0,5%, frente al incremento del 0,8% del mes anterior. De su lado, la tasa subyacente, que además del precio de los alimentos frescos también excluye a los precios de la energía, retrocedió un 1,1% después de caer un 0,7% en diciembre del año pasado.

El precio de los alimentos frescos en Japón registró en enero una subida interanual del 1,3%, frente al 1,1% del mes anterior, mientras que la energía se encareció un 17,9%, su mayor subida interanual en 41 años.

En concreto, el coste de la electricidad aumentó un 15,9% y el del gas natural un 17,8%, mientras que el precio de la gasolina subió un 22% y el del queroseno un 33,4%.

"La inflación se desaceleró en enero, pero eso se debió completamente a la desaparición del impulso de los efectos de base de la campaña 'Go To Travel'", indicó Tom Learmouth, economista para Japón de Capital Economics, para quien es probable que la tasa de inflación general se acerque al 1,5% en abril, ya que entonces la mayor parte del impacto de los recortes de tarifas de telefonía móvil se elimina de la comparación anual.