El Comité de Política Monetaria (Copom) del Banco Central de Brasil prevé que la inflación se mantenga por encima del rango objetivo del 3,5% --con un punto y medio de tolerancia al alza y a la baja-- y alcance un nivel del 5,4%.

Así consta en las minutas de la última reunión de política monetaria del pasado miércoles, cuando la institución decidió por unanimidad fijar la tasa Selic en un 10,75%. Las proyecciones divulgadas hoy por la autoridad monetaria consideran un enfriamiento de hasta el 3,2% en 2023.

En este escenario, el banco central asume una trayectoria de tipos de interés que llegaría hasta un 12% en la primera mitad de 2022, terminaría el año en el 11,75% y se reduciría a un 8% en 2023.

"La inflación al consumidor se mantiene alta, con un aumento repartido entre varios componentes, y sigue siendo más persistente de lo anticipado", advierte el organismo, que indica algunos factores como el alza en los precios industriales o en el sector servicios como algunos de los causantes de estas presiones. Asimismo, el instituto emisor advierte que la inflación subyacente, que elimina algunos bienes y servicios por su volatilidad, también se encuentra por encima del rango objetivo.

Con este panorama, el comité de banqueros centrales asevera que dado el aumento de sus proyecciones y el riesgo de desanclaje de expectativas de la inflación en plazos más largos, "es adecuado que el ciclo de endurecimiento monetario avance significativamente en territorio contractivo". "El Comité enfatiza que perseverará en su estrategia hasta consolidar no solo el proceso de deflación sino también el anclaje de expectativas en torno a sus metas", ha apostillado el comunicado.

ESCENARIO EXTERNO: SUBIDAS DE TIPOS DE LA FED

En lo que respecta al escenario exterior, el banco central observa un entorno menos favorable por el riesgo asociado a un endurecimiento en las políticas monetarias de la Reserva Federal de los Estados Unidos (Fed), lo que "hace que las condiciones financieras sean más desafiantes para las economías emergentes".

El estratega de mercados emergentes y gestor de Vontobel, Carlos de Sousa, ha explicado que, pese a la creencia generalizada de que los mayores tipos de interés en Estados Unidos generan unas más complejas condiciones financieras, esta es una opinión que "no se sostiene".

"Durante los ciclos de subidas de los años 99-2000, 2004-06 y 2015-18, los diferenciales y los rendimientos de la deuda de mercados emergentes disminuyeron, así como el rendimiento de los bonos soberanos de estos mercados", ha indicado el analista.

Sin embargo, Carlos de Sousa indica que en el caso concreto de Latinoamérica, que se ha convertido en el mayor emisor de deuda soberana del mundo, la posible suba de tipos de la Fed provocará que las economías de la región tengan que pagar un mayor coste de endeudamiento, aunque a "niveles manejables".