La gestora de activos DWS, participada por Deutsche Bank, obtuvo un resultado de 186 millones de euros en el primer trimestre de 2022, lo que supone un 10% más respecto al mismo periodo del año anterior, pero una caída del 24% respecto al beneficio del cuarto trimestre de 2021, que se situó en 260 millones.

El beneficio ajustado antes de impuestos (Ebitda) fue de 279 millones de euros, lo que supone un 12% más que el mismo trimestre del año anterior, pero un descenso del 25% en comparación con lo obtenido en el cuarto trimestre de 2021.

Los ingresos totales aumentaron un 9% y se situaron en 689 millones de euros. No obstante, la firma señala que los ingresos han disminuido un 14% respecto al cuarto trimestre del año pasado debido a la normalización de las comisiones por rendimiento y transacción.

Los activos bajo gestión, por su parte, disminuyeron en 26.000 millones en los tres primeros meses del año hasta situarse en los 902.000 millones de euros en el primer trimestre, "en un entorno de mercado negativo".

Los costes ajustados aumentaron un 7% hasta los 410 millones de euros en el primer trimestre, en tanto que la ratio coste-ingreso ajustado (CIR) se situón el 59,5% en el primer trimestre.

La gestora registró flujos netos de menos 1.000 millones de euros en el primer trimestre, lastrados por el entorno geopolítico adverso y el aumento de la inflación, según ha señalado DWS en un comunicado.

Excluyendo el efectivo, las entradas netas ascendieron a 5.700 millones de euros, de los que 1.100 millones se correspondieron con fondos ESG.

"En un entorno marcado por una incertidumbre geopolítica enorme, inflación al alza y previsiones de crecimiento sombrías, DWS ha vuelto a demostrar su resiliencia. A pesar de las circunstancias, nuestro modelo de negocio diversificado nos ha permitido alcanzar un resultado trimestral sólido", ha señalado el consejero delegado de la firma, Asoka Woehrmann.

Pese al endurecimiento del entorno económico en los últimos meses, DWS no ha cambiado sus previsiones para este año.