La vicepresidenta de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño, ha agradecido este miércoles el "cambio de actitud" que detecta en Ciudadanos respecto a otros momentos de la legislatura pues, ha dicho, "llega en un momento importante, justamente para abordar de forma constructiva este nuevo ciclo económico".

Todo ello en una interpelación urgente en la sesión de control al Gobierno en la Cámara Baja dirigida a la vicepresidenta por la portavoz económica de los 'naranjas', María Muñoz, un día antes de que esta formación vaya a ser clave para la convalidación de la reforma laboral.

En la interpelación, dirigida para debatir sobre las perspectivas económicas, solicitar un plan de saneamiento de las cuentas y la previsión de la retirada de estímulos por parte de los bancos centrales y un encarecimiento de la deuda, Cs se ha ofrecido a Calviño para respaldar un plan de recorte del déficit y la deuda, asegurando que si el Gobierno opta por el camino "valiente", ha dicho, "no estarán solos".

La responsable económica de Cs en el Congreso ha advertido del riesgo de que una inflación desbocada lastre la recuperación y el efecto de los fondos europeos, ya que ahora mismo ya repercute en un menor consumo de los hogares, y ha alertado de los efectos que puede causar un cambio de política monetaria.

Así, recuperando la advertencia de la AIReF, ha señalado que cada aumento de cien puntos básicos en los tipos de interés puede tener un coste de 15.000 millones de euros en intereses. "¿Qué pasará cuando las reglas de estabilidad dejen de estar suspendidas?", ha preguntado, reclamando un "plan creíble" y a largo plazo.

YA EXISTE UNA SENDA DE CONSOLIDACIÓN, Y ESPAÑA ESTÁ EN ELLA

En su réplica, la vicepresidenta de Asuntos Económicos ha subrayado que, tras el 'shock' provocado por la pandemia que obligó a emitir 150.000 millones de euros de deuda y disparó la ratio de esta respecto al PIB del 95% al 120%, el Gobierno ha "retomado la senda de consolidación" de las cuentas.

Así, ha dicho que en 2021 han caído tanto deuda como déficit y ha anticipado que la previsión de cierre, a la espera de conocer en próximas semanas las cifras definitivas, acabarán el pasado año por debajo de los objetivos de 8,4% en el caso de déficit y la deuda por debajo del 119,5%, respecto al PIB ambos indicadores.

COSTE DE EMISIÓN DE DEUDA NEGATIVO POR PRIMERA VEZ

Sin embargo, Calviño ha recordado que el Gobierno ya ha trasladado a Bruselas la previsión de reducir el déficit en cinco puntos porcentuales a la mitad en dos años, con un objetivo de aproximarse al 3% al finalizar 2024.

Respecto a la deuda, el objetivo es atajarla 5 puntos en dos años, y 8 puntos en cuatro, apoyándose en un crecimiento de la economía en los próximos tres años al 5,5% y las reformas del Plan de Recuperación y, ha subrayado, sin realizar recortes en los servicios públicos.

En todo caso, Calviño ha explicado cómo en 2021 el Tesoro redujo en 35.000 millones el nivel de emisiones y registró un coste de emisión negativo por primera vez en la historia, con un 1,64% de coste de cartera en mínimos, y un aumento de la vida media de los bonos por encima de los 8 años.

Asimismo, ha aclarado que ante un cambio de la política monetaria expansiva del BCE, el Tesoro seguirá bajando el tipo interés medio de la deuda española, ya que los tipos de las emisiones actuales, ha dicho la vicepresidenta, "siguen siendo más baratos que los bonos emitidos hace tres, cinco o seis años" que se van amortizando.

PIDE QUE CADA ESTADO SEA "PROTAGONISTA" AL FIJAR OBJETIVOS FISCALES

Finalmente, Calviño también se ha referido a la remodelación de las reglas fiscales, actualmente en suspenso, reivindicando "pragmatismo" para "no volver a viejos debates", y ha defendido que deberá tenerse en cuenta el impacto de la pandemia y las políticas desarrolladas para combatirla.

Así, teniendo en cuenta que las ratios de deuda son muy superiores, ha abogado por adaptar las sendas de consolidación a las características de cada país, no comprometer la inversión pública para la modernización 'verde' y digital de la economía, y también inspirarse en la respuesta dada a esta crisis.

En este sentido, ha defendido la "arquitectura institucional" del Plan de Recuperación como "buen modelo", en el que los Estados miembros "tienen que ser protagonistas en la fijación de los propios objetivos fiscales", en la medida en que los propios Estados han pilotado, junto con Bruselas, sus propias hojas de ruta en el plan de inversiones y reformas.