El sector agroalimentario sufrirá un "notable impacto de forma directa por el fuerte encarecimiento" de algunos productos procedentes de Ucrania y Rusia, según el Informe Sectorial Agroalimentario que CaixaBank Research ha presentado en el marco del salón Alimentaria.

El encuentro se celebra desde el lunes y hasta el jueves en el recinto Gran Via de Fira de Barcelona, y el informe ha sido presentado por la economista Judit Montoriol.

El documento apunta que "aún es pronto" para ver el impacto del conflicto en el sector agroalimentario, pero es claro que el principal canal de impacto será el aumento de los costes energéticos y ha supuesto un nuevo shock energético a los sectores.

Entre los principales impactos están las importaciones de maíz y de aceite de girasol y los abonos minerales.

GASTO EN SUPERMERCADOS

El informe apunta que el gasto de los españoles en supermercados sigue siendo elevado y el de restauración ya supera el nivel precrisis, aunque expresa preocupación por si el incremento persistente de los precios de los alimentos acaba mermando el poder adquisitivo de los consumidores y el consumo real.

En este sentido, apunta que la recuperación del turismo internacional puede apoyar el gasto en restauración.

Por otro lado, señala que la industria agroalimentaria, por su parte, evoluciona más positivamente a pesar del encarecimiento de la energía y, por el momento, "no parece verse afectada en demasía por la falta de suministros global".

El Valor Agregado Bruto (VAB) del sector en el cuarto trimestre fue un 2,6% superior al del mismo periodo de 2019, y su contribución al conjunto de la economía es similar a la de antes de la pandemia.