Acciones vs fondos de inversión, ¿con qué es más rentable invertir?

La rentabilidad, la diversificación, el coste, la liquidez o el tiempo que se debe dedicar a una u otra opción son otras de las características que las separan. Por ello, muchos profesionales recomiendan combinar las dos opciones y equilibrar las carteras en función de las necesidades y perfil de cada inversor o contar con la ayuda de un asesor financiero (al alcance de todos los bolsillos) que simplifique esa tarea por nosotros.

Rentabilidad

“A priori diríamos que una acción puede ser más rentable que un fondo de inversión ya que al no estar diversificado, el riesgo es mucho más alto y por tanto la rentabilidad que le deberías exigir a tu inversión es muy superior”, señala Borja Nieto, cofundador de Micappital e integrante de la plataforma de asesoramiento financiero de Finect. Aunque advierte que el problema viene a la hora de seleccionar esa acción ya que no sólo es muy difícil acertar con la que va a subir más que la media del mercado sino también con el momento exacto para tenerla en cartera. 

Por su parte, Rubén Santín, asesor patrimonial de Mapfre Gestión, también presente en la plataforma de asesores de Finect, considera que “en determinadas circunstancias invertir en mercado directo en el muy largo plazo puede ser más rentable que a través de fondos o ETF”. Eso sí, hay que seleccionar bien, “aunque una acción pueda ser más rentable que un fondo, hay multitud de veces que las acciones no superan a los fondos. Por ejemplo, en España acciones como Santander y Telefónica donde muchos inversores llevan muchos años sin obtener rentabilidad y quedándose muy por detrás de fondos internacionales”, recuerda Nieto. 

Diversificación

“Con los fondos de inversión se da acceso a una mayor diversificación, tanto cualitativa, mediante una disminución de la correlación entre activos que la componen, como cuantitativa, incluyendo un mayor número de activos como consecuencia de las economías de escala generadas”, señala Francisco Martínez Márquez, agente financiero de Andbank, y otro de los profesionales de la plataforma de Finect. “Cuando inviertes en una acción, no sólo dependes de que esa compañía lo haga correctamente, sino también tiene que estar en los países adecuados para no verse afectado por otros motivos que puedan hacer caer el precio de la cotización sin depender de ello”, añade Nieto. 

Fiscalidad

Los fondos de inversión a diferencia de las acciones tienen la ventaja que puedes traspasar de uno a otro, sin tener que tributar hasta el día que realmente lo vendas. Es decir, mientras no se realice un reembolso no se tiene que pagar por los beneficios obtenidos. “Esto es muy útil ya que cuando consideres que un mercado está con unas valoraciones más ajustadas lo puedes traspasar a otro mercado donde el margen de seguridad consideres que es superior. Este cambio con acciones no lo puedes hacer y lo vemos una clara desventaja respecto a los fondos”, puntualiza Nieto. En cambio, como señala Martínez Márquez con las acciones se tiene obligación de declarar cada vez que se ejecute una venta o cada vez que se cobran dividendos.

Coste

Santín reconoce que es más barato invertir a través de acciones que a través de fondos o etf, aunque advierte que hay que vigilar las tarifas que cobran los brókeres utilizados ya que la brecha se puede estrechar. En cuanto a los fondos de inversión aconseja siempre saber sus costes para poder valorar el servicio prestado. Aunque, como señala Martínez, también se deben tener en cuenta los costes transaccionales, ya que una inversión institucionalizada da acceso a costes más competitivos. 

Es decir, si se tiene una cartera de 30.000€ de un perfil 50% renta variable y 50% renta fija. Para construirla globalmente bien diversificada se debe incluir, como mínimo, 25 ó 30 activos, con el fin de eliminar el riesgo específico de cada uno de ellos, y así evitar un duro golpe en el caso de la compañía o emisión quebrase o cayera un 50%, 60% ó 70%. “Teniendo en cuenta que las emisiones de bonos privados suelen tener nominales mínimos de inversión de 100.000 euros o dólares, haría inviable una cartera diversificada en renta fija, y la inversión de la cartera de renta variable, estaría sujeta a costes de acceso elevados por los bajos importes de inversión en cada compañía”, explica el asesor de Andbank. 

Tiempo

“Con las acciones hay que valorar el momento económico y de mercado para realizar las inversiones y analizar las compañías susceptibles de ser adquiridas además de conocer los sectores donde invertimos, lo que requiere tiempo”, afirma Santín y añade “eso, sin olvidar, el tiempo que se debe dedicar a los temas de administración de la cartera”. Eso sí, reconoce que seleccionar un fondo también requiere de tiempo, aunque menos, “un inversor a través de algunas plataformas de inversión tiene a su alcance un abanico de más de 40.000 fondos de inversión de diversa naturalidad inversora”, presenta. El ahorro de tiempo es otra de las ventajas que conlleva contar con un asesor financiero. 

Liquidez

“Las acciones tienen una alta capacidad de liquidez en los mercados de valores cotizados desde su apertura hasta su cierre”, señala Santín y por ello valora a las acciones como una buena alternativa para complementar una estrategia de una planificación financiera. 

Problemas de agencia

Aunque Francisco Martínez ve más características positivas en la inversión a través de fondos de inversión que a través de acciones, reconoce que con los fondos el inversor puede enfrentarse a problemas de agencia. “El inversor pretende siempre maximizar su rentabilidad ajustada a riesgo, mientras que el gestor puede no estar suficientemente incentivado para batir sus índices de referencia pero si para no alejarse en exceso de ellos, lo que podría traducirse en problemas de seguimiento en exceso de los índices por parte del gestor, o de una mayor exposición a riesgos, sobre todo a mitad del ejercicio, por parte de los gestores que peor lo están haciendo dentro de su categoría”, explica el agente financiero de Andbank. 

En todo caso, antes de invertir en fondos o acciones “lo primero que habría que preguntarse es la caída máxima que estaríamos dispuestos a asumir, ya que, aunque generalmente en el medio/largo plazo los mercados suben, siempre hay momentos complicados donde hay que ser capaz de aguantar esa inversión”, señala Nieto y advierte que muchos inversores aciertan el fondo o las acciones, pero no son capaces de aguantarlas y cuando suben ya no están invertidos. Es en estos momentos donde la figura de un experto cualificado y con experiencia en la economía patrimonial se vuelve más vital que nunca. Existen plataformas online para buscar de forma gratuita asesores financieros adecuados al perfil y posibilidades de cada ahorrador y para todo tipo de patrimonios.