Telefónica ha llegado hoy a un acuerdo con el grupo PPF para la venta del 65,9% del capital de Telefónica República Checa, que incluye las actividades en Eslovaquia, por un importe total en efectivo de 2.467 millones de euros. Esta cantidad incluye un pago inicial en metálico de 2.063 millones de euros a cierre de transacción y una cantidad aplazada de 404 millones de euros durante los próximos cuatro años.
Adicionalmente, y antes de que se realice la transmisión de acciones, Telefónica recibirá 260 millones de euros en concepto de dividendo a distribuir en noviembre de 2013.
Se tiene previsto que, una vez ejecutada la transacción, PPF lance una Oferta Pública de Adquisición obligatoria por el resto de acciones que conforman el capital de la operadora checa. No obstante, Telefónica mantendrá una participación del 4,9% en la Compañía y permanecerá como su socio industrial y comercial durante un período de cuatro años. Además, el acuerdo contempla que a partir del momento de finalización de la OPA arriba mencionada y sujeto a las restricciones establecidas por el contrato, Telefónica pueda disponer libremente de la participación del 4,9% que mantendrá en la operadora checa.
El precio de esta transacción supone una valoración de más de 6 veces Ebitda 2014[1], lo que representa un múltiplo atractivo en una operación en la que no se produce consolidación en el mercado y por tanto, no se generan las sinergias correspondientes.
Telefónica República Checa y Telefónica Eslovaquia cambiarán su denominación social pero continuarán utilizando la exitosa marca comercial O2 durante un tiempo máximo de cuatro años. Además, la Compañía entrará a formar parte del Telefónica’s Partners Programme, una iniciativa a disposición de determinados operadores que les permite apalancarse en la escala de Telefónica y cooperar en áreas de negocio clave.
Este anuncio sigue a los acuerdos recientemente alcanzados en Irlanda y Alemania y se une al conjunto de iniciativas que han permitido dar un profundo giro estratégico al Grupo Telefónica. En un año decisivo para su proceso de transformación, Telefónica continúa ejecutando con éxito su objetivo estratégico de aumentar la flexibilidad financiera y enfocarse en reforzar las operaciones de sus mercados más relevantes.
En este sentido, se prevé que la operación ejerza un impacto positivo en la reducción de la deuda neta del Grupo Telefónica de, aproximadamente, 2.685 millones de euros. De esta forma, la operación permite a Telefónica acelerar su proceso de desapalancamiento y cumplir el objetivo de deuda neta establecido para finales de este año.
Telefónica inició operaciones en la República Checa en el año 2005 y fundó Telefónica Eslovaquia en 2007. Telefónica República Checa opera bajo la marca comercial O2 tanto en la República Checa como en Eslovaquia y, a junio de 2013, cuenta con 9,3 millones de clientes de telefonía móvil, fija y televisión de pago en ambos países.
Este acuerdo está sujeto a la obtención de las autorizaciones de competencia pertinentes.
[1] Basado en estimaciones de consenso de mercado