China se ha convertido en los últimos 30 años en la fábrica del mundo, la mayoría de las grandes multinacionales han puesto allí su producción, pero además, ahora no solo es una fábrica de terceros, ahora China exporta productos propios. Sus multinacionales se están colando en todas las áreas económicas, desde las telecomunicaciones, logística, energía...Todo tiene, no solo el Made in China, sino el "pensado en China".

El comunismo chino ha ganado la partida a occidente, les ha agasajado con mano de obra barata, disciplina y cero problemas con los trabajadores y, además, ha obtenido una inversión que difícilmente se podría haber imaginado en otros territorios. La renta per cápita global aumentó un 460% en 75 años (entre 1950 y 2015). Asimismo, la de China lo hizo en un 4.000% en la mitad de tiempo, 37 años (entre 1978 y 2015), al pasar de 200 a 8.000 dólares

Pero China no quería ser sólo la fábrica del mundo y ha exportado su influencia a numerosos países; infraestructuras en África, minas en Latinoamerica, construcción de islas en Asia... En definitiva, nadie "tose" a China, su volumen es tan grande, tanto en términos económicos como militares, que asusta al resto de países. De hecho, se ha anexionó el Tibet tranquilamente y quitando a Richard Gere no parece que haya mucho problema por eso.

Estas son las previsiones de crecimiento de China y EEUU, el pase será esta década y tendrá muchas consecuencias, políticas, económicas y posiblemente militares.

Con esta medición, Estados Unidos situaría su PIB per cápita en PPA 62.640 dólares, mientras que China alcanzaría los 18.210 dólares, una diferencia de más de 3 veces, que es compensado por una población cercana a 1.400 millones de habitantes (En el caso de Estados Unidos, 327 millones de habitantes). Por tanto, tendremos a la mayor clase media del planeta concentrada en un solo país.

Tierras Raras

Además, China es un coloso de las tierras raras, el 80% de los materiales necesarios para hacer móviles, baterías eléctricas, semiconductores o paneles solares se encuentran en China, es el auténtico oro de este siglo.

Esta es la producción de tierras raras en China en comparación con otros países:

Esta circunstancia hace pensar que China dominará económicamente el futuro, tanto por tener materias prima, mano de obra cualificada o influencia exterior, como por tener también una política clara de hacia dónde quiere ir. 

El futuro de China, por desgracia, es una dictadura, pero los inversores deben mirar dónde tendrá mejor rendimiento su dinero, es decir, es mejor invertir dónde exista crecimiento que dónde vaya a haber problemas y los gobiernos solo sepan gastar y no gestionar el futuro. 

Aquí se puede ver por que hay que invertir en China, según uno de las mayores gestores del mundo con muchos años de experiencia este país. 

La propia media de los fondos de inversión que actúan en China es impresionante, triplican casi la rentabilidad desde hace 10 años, si miramos el sector consumo en este país.

En definitiva, si pensamos que el futuro es tecnológico y hay un país que tiene todo para ser el líder, pues invirtamos en el líder. Eso sí, que sepan que es una dictadura.

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