MADRID, 30 MAY. (Bolsamania.com/BMS) .- Michael Pettis, veterano de Wall Street, economista y profesor de Finanzas, ha examinado los efectos de la salida de España del euro en un artículo publicado por Credit Writedowns. Este experto admite que la mera cuestión podría ser “sensacionalista”, porque la “postura oficial de Europa es que ya se ha ganado la batalla del euro y cualquier persona que dice lo contrario será acusada de odiar el euro, ser anglosajón o, peor aún, un periodista de Financial Times”. No obstante, Pettis considera que hay más de una batalla en torno al euro y argumenta que “aunque se ha ganado la batalla de liquidez, ni siquiera se ha enfrentado a las batallas de solvencia o desempleo”. Es particularmente debido a este último asunto (España tiene una tasa de paro cercana al 26%) que Pettis, lejos de afirmar que el país dejará la moneda única, opta por analizar lo que ocurriría en tal caso.

En primer lugar, este economista afirma que la carga de deuda sobre España se dispararía porque la peseta caería inmediatamente. Si esto ocurre cuando la deuda externa de España es un 110% del PIB, un descenso del 20% en la peseta aumentaría la deuda hasta el 137,5% del PIB. Pero Pettis señala que el tamaño de la depreciación dependerá de la estructura política. “Cuanto más espera España para tomar la decisión de abandonar el euro, hay más probabilidad de la toma de poder de un partido radical de derechas o izquierdas, lo que pone en duda la estabilización de la peseta con un descuento del 30% o 40%”, calcula. Independientemente del tamaño del descenso en la divisa española, la deuda se dispararía y los tipos subirían, lo que requeriría la reestructuración de la deuda de España, comenta Pettis.

En este caso, señala que “es en el interés de todo el mundo que España recibe inmediatamente una quita significativa en su deuda o no volverá a crecer y la devaluación de la moneda habrá sido en vano. Recomendaría que la deuda externa española se redujera al 60% del PIB y el vencimiento de pagos se extendiese de 10 a 30 años”, afirma Pettis.

Su argumento es que la devaluación de la divisa ayudará a disparar la economía de España a una tasa de crecimiento del 5% durante varios años. “España no ha echado a perder la crisis. Ha implementado reformas serias, particularmente sobre el mercado laboral, pero estas reformas iban dirigidas a antiguas distorsiones en la economía española y no tenían nada que ver con la crisis actual, que fue causada por una deuda excesiva y un tipo de cambio no competitivo”, ha comentado.

Pettis añade que la situación actual de España no es culpa suya, ya que el país era uno de los más responsables de Europa en temas fiscales y sus ciudadanos trabajaban más horas cada año que los alemanes. “España claramente tiene muchos problemas, y demasiada corrupción, pero estos problemas son de la antes de la crisis e, incluso, antes de que entrase en el euro. No tienen nada que ver con la crisis actual, que es principalmente el resultado de un desequilibrio de demanda en Alemania (…) La explosión en el consumo en España antes de 2008 y el fuerte aumento en el paro español después son las consecuencias de un sobreabundancia de ahorros de la que España no es responsable”, afirma Pettis.

En este contexto, Pettis concluye: España no puede resolver su crisis sin ayuda. Necesita ayuda coordinada de Europa, particularmente de Alemania, para reducir el paro, pero el problema es que “Alemania no estará preparada para reconocer la necesidad de perdonar la deuda hasta que los bancos germanos estén suficientemente capitalizados (…) No hay ganadores aquí, la deficiencia de demanda en Europa implica que habrá altos niveles de desempleo en algún lugar, pero España puede decidir cómo distribuir el coste del ajuste al decidir si se queda o no inflexiblemente en el euro”.

J.P./J.M.