La noticia de la vuelta de la compañía al mercado ha sido recibida con los brazos abiertos por una cantidad enorme de minoritarios pillados en la compañía, “aunque el dinero a recuperar sea realmente escaso”, afirma Capital Madrid.

En la última sesión de la empresa, sus acciones no cotizaron ni a 7 céntimos y su beneficio neto al cerrar el tercer trimestre del año fue de 188.000 millones de euros, frente a los 129.000 millones que alcanzó  la empresa catalana en el mismo periodo del año anterior.

Sin embargo y a pesar de que la compañía mejorase su beneficio en un 45%, la compañía sigue calada por dudas, debido a que las ventas y el endeudamiento siguen el sendero del aumento. Muchos expertos por ello dudan que este nuevo plan de viabilidad pueda llevarse a cabo de forma eficiente.

La compañía ha llevado a cabo en el mes de febrero de este año un total de tres ampliaciones de capital, “acordadas por la junta, una vez que Paragon, su accionista de re­fe­rencia con el 81,3% tras salir del con­curso de acree­dores en 2015, haya sido exi­mido por la CNMV de lanzar una OPA por la to­ta­lidad de las ac­ciones tal y como exige la ley”, afirma Capital Madrid. El conjunto de las tres ampliaciones, que tenían como finalidad convertir esa gran deuda en capital, ha elevado su valor hasta 15,4 millones de euros.

A pesar de que este proceso de ampliación de capital no haya mejorado la situación financiera de la compañía, han tranquilizado a los acreedores y por ello prevén que su regreso al parqué será la llave que traerá la estabilidad al futuro de la empresa catalana.

La empresa considera que “el pa­tri­monio neto res­ta­ble­cido y el ba­lance sa­neado per­mi­tirán le­vantar la sus­pen­sión de co­ti­za­ción de las ac­cio­nes, por lo que prevén re­cibir en breve una res­puesta po­si­tiva por parte de la CNMV”.