En su último informe, señalan que es complicado decir que se vaya a producir una aceleración en el crecimiento del PIB mundial. Consideran probable que se eleven los tipos al menos en dos ocasiones por parte de la FED, lo que provocará una apreciación del dólar y un incremento en la volatilidad del mercado
. Aunque recalcan que es posible que las ventas masivas que se han producido recientemente en los mercados contengan a la FED y decida mantener las políticas de estímulo monetario, aunque no lo consideran probable que se acabe tomando esta decisión.  

Además, según Schroders, existen factores que podrían impulsar el crecimiento económico a nivel global. Uno es la caída del precio del petróleo y el otro un posible aumento de los niveles de productividad, aunque, señalan, dado el escaso nivel de inversión en inmovilizado en los últimos años, parece poco probable.

Mercados emergentes
Estos mercados, que han registrado una sólida rentabilidad en el último año, En buena parte, tal ascenso se ha debido a los rumores que sitúan a Dilma Rousseff lejos de la presidencia de Brasil, pese a que los fundamentales continúan sin mostrar señales esperanzadoras. Las exportaciones crecen a un ritmo menor que el PIB global, por lo que toda inversión que se decida materializar en estas regiones dependerá de cuál será la valoración que se hagan los inversores sobre cuál será la evolución de la predisposición al riesgo.

Además, el hecho de que las subidas de tipos de la FED aprecie el dólar, supone una seria amenaza para estos países, dados los efectos negativos que, históricamente, ha tenido sobre la evolución de la economía de los países emergentes.

Por tanto, desde Schroders consideran lejana la recuperación de los países emergentes, por lo que desaconsejan acometer  invertir en estas regiones a corto y medio plazo.