El atractivo de la criptomoneda era que evitaba la necesidad de intermediarios tradicionales como los bancos. Más bien, funcionó por medio de un libro mayor distribuido públicamente (la cadena de bloques), que se denominó "descentralizado" porque no estaba vinculado a ningún lugar en particular o autoridad de control. Cualquiera en cualquier parte del mundo podía conectarse a la red, siempre que tuviera un dispositivo apropiado y una conexión a Internet.
La visión de Nakamoto era que el Bitcoin se convertiría en una moneda global que podría usarse libremente para pagar todo tipo de bienes y servicios. La gente podría optar por usarlo en lugar de monedas fiduciarias como el dólar estadounidense o la libra esterlina.
Esta visión aún no se ha materializado y la razón dada por Ollie Leech de Coindesk es que "la volatilidad de los precios lo hace completamente inútil como sistema de efectivo electrónico". El aumento de la popularidad del Bitcoin en los últimos años se debe, más bien, al hecho de que la gente llegó a verlo como una herramienta para preservar el valor. De la misma manera que puede comprar diamantes y almacenarlos en una caja fuerte para venderlos en una fecha posterior, puede comprar bitcoins y almacenarlos en una "billetera" electrónica.
Esta idea se convirtió en la base de un sistema en línea que permitía a las personas participar en el trading de criptomonedas, comprando o vendiendo monedas digitales en un proceso que se perfeccionó con el paso de los años. El trading de criptomonedas mediante CFD hizo posible operar con los movimientos de precios de las criptodivisas, ya sea hacia al alza o a la baja, sin tener que comprar las monedas (lo que suele ser bastante caro). En este formato, la volatilidad característica de las criptomonedas se convirtió menos en un obstáculo que en una oportunidad.
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De igual a igual
La red Bitcoin se denomina “peer-to-peer”, lo que significa que todos los participantes interactúan directamente entre sí, sin que ningún intermediario se interponga en el camino. Cuando se compra un Bitcoin, la transacción se verifica y se registra de una manera que no se puede alterar. Luego, el registro se agrega a la copia del libro mayor de cada usuario, donde sea que se encuentren. El sistema se basa en el "consenso", lo que significa que todos los usuarios del sistema deben aceptar que la nueva transacción es válida.
Cuando realiza un pago de Bitcoin, debe pagar una comisión, que generalmente se establece en proporción al tamaño de la transacción. Después de hacer esto, su pago se coloca en una especie de sala de espera hasta que sea validado.
Minería
Un "minero" de Bitcoin es alguien que usa computadoras de alta potencia para descubrir y agregar nuevos bloques a la cadena de bloques. Como recompensa por esto, recibe bitcoins recién acuñados. Cuanto mayor sea el poder de su computadora, mayores serán sus posibilidades de obtener el último bloque de la cadena. Por otro lado, la cantidad total de Bitcoin que se extrae no aumentará.
Este proceso de minería es uno de los factores que mantienen volátiles los precios del Bitcoin, lo que ha sido un elemento clave para mantener a las personas cautelosas con respecto a las criptomonedas a lo largo de su corta historia. Otros factores que socavan la estabilidad de las criptodivisas son los efectos de las publicaciones en las redes sociales de personalidades conocidas, las noticias sobre piratería de criptomonedas y las regulaciones legales que restringen el uso y la gestión de la moneda digital.
El futuro
Al entrar en 2022, la prioridad número uno de la Reserva Federal de EE. UU. era controlar la inflación. Hicieron esto, como suelen hacer los bancos centrales, subiendo los tipos de interés. El efecto pretendido era ralentizar la economía, lo cual se logró, pero el mundo del trading en línea vio perder popularidad a los activos de riesgo.
Dado que las criptomonedas habían comenzado a seguir el destino de activos como estos, entraron en una depresión histórica. Una severa crisis de liquidez se apoderó del sector criptográfico cuando los tokens criptográficos perdieron valor, estrangulando el Fondo de Cobertura Three Arrows (con un valor de alrededor de 10.000 millones de dólares), así como a los grandes prestamistas criptográficos como Voyager Capital.
Muchas personas terminaron perdiendo sus ahorros cuando, primero, las monedas Luna y Terra se retiraron, y luego, en noviembre, el gigante criptoexchange FTX se declaró en bancarrota. Estos eventos hicieron que la confianza criptográfica general del público fuera mucho más inestable, justo entrando en 2023.
El futuro del Bitcoin es algo que deberá monitorearse de cerca a medida que se desarrolle. Una cosa a su favor es que la tecnología subyacente parece tener muchos casos de uso potenciales, por ejemplo, en "contratos inteligentes", cadenas de suministro de empresas y el metaverso.
Omid Malekan, de la Escuela de Negocios de Columbia, ve un futuro posible en el que "los activos digitales de todo tipo se normalicen... y los reguladores creen medidas de protección sensatas, entonces los precios deberían apreciarse a largo plazo".
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