Según el Atlas de la disfunción eréctil en España[1], más de dos millones y medio de varones padecen disfunción eréctil en nuestro país, pues se estima que el 18,9% de los españoles entre los 25 y los 70 años sufre esta enfermedad. Sin embargo, según el mismo informe, solo el 23,4% de los pacientes está diagnosticado, y solo la mitad de éstos (unos 330.000 varones) se somete a algún tipo de tratamiento, de ahí que se incida en el estudio en la situación de infradiagnóstico de este trastorno en nuestro país.

La disfunción eréctil es la incapacidad repetida de lograr o mantener una erección lo suficientemente firme como para tener una relación sexual satisfactoria. Su origen puede deberse a múltiples factores que van desde la diabetes o enfermedades vasculares, entre otras, hasta la cirugía radical de próstata (empleada en la mayoría de los casos para tratar el cáncer de próstata). Se trata de una patología que con frecuencia perturba el bienestar psicológico de los varones que la sufren, ya que éstos experimentan una pérdida de autoestima y seguridad en sí mismos, así como un elevado nivel de estrés.

Además, tal como señalan los médicos participantes en el estudio, es muy importante tener en cuenta que la disfunción eréctil puede actuar como síntoma centinela, avisando de la existencia de otros trastornos graves como pueden ser las enfermedades cardiovasculares.

Internet, fuente de consulta preferida por los españoles sobre disfunción eréctil

Con respecto a la forma que tienen los pacientes de enfrentarse a la disfunción eréctil, el estudio señala que Internet es, con diferencia, la fuente principal de información sobre disfunción eréctil para los varones afectados (35,4%), por delante del médico de atención primaria, que es la segunda opción preferida.

De ahí que entre las recomendaciones del estudio se señale que una de las acciones interesantes a nivel nacional es la formación continuada a los médicos de atención primaria en el abordaje de la disfunción eréctil, seguida de la elaboración de materiales informativos para los propios médicos y la disponibilidad de cuestionarios específicos para el diagnóstico.

Una solución innovadora para tratar la disfunción eréctil

Casi el 30% de los varones que padece disfunción eréctil no responde a los tratamientos farmacológicos existentes para combatirla. Una de las opciones más interesantes en estos casos son los implantes de prótesis de pene. Se trata de dispositivos que permiten al hombre conseguir la erección en el momento que lo decida y mantenerla durante el tiempo deseado.

Entre ellas, destaca el llamado implante hidráulico de tres piezas, que consta de un par de cilindros que se colocan en el pene y una pequeña bomba situada en el escroto. Mediante la misma, se acciona un depósito que se coloca bajo los músculos del abdomen y que envía a los cilindros insertos en el pene la cantidad de líquido suficiente para proporcionar erecciones rígidas. Tan solo es necesario accionar la bomba para iniciar el proceso, que se interrumpe posteriormente con el botón de deflación ubicado en el mecanismo.

En definitiva, estos implantes permiten al hombre recuperar su vida sexual de forma rápida, y presentando un alto grado de satisfacción. De hecho, según el estudio elaborado por una multinacional especializada en salud pélvica, el 92% de los hombres que se han sometido al implante reconoce que esta solución permanente ha mejorado su calidad de vida y el 96% de las parejas se muestran satisfechas. En ese sentido, según el Atlas de la Disfunción Eréctil en España, lo que más valora el hombre de un tratamiento es que la respuesta sea rápida y volver a tener un rendimiento sexual como el de antes.

El Doctor Enrique Lledó García, responsable de la Unidad de Andrología y Cirugía reconstructiva uretro-genital del Hospital Universitario Gregorio Marañón de Madrid y de la Unidad de Urología del Hospital Vithas Nuestra Señora de América, comenta: “la disfunción eréctil hace que los hombres eviten las relaciones sexuales y esto les produce un importante sentimiento de culpabilidad por no poder satisfacer a su pareja. Es habitual que los pacientes lo achaquen a la edad o a otros problemas de salud relacionados, no obstante, es importante recalcar que existen diversas alternativas, que van desde la farmacología hasta los modernos implantes de pene, que nos permiten devolverles su calidad de vida”.

[1] Estudio realizado por la Asociación Española de Andrología, Medicina Sexual y Reproductiva (ASESA)