Uno de los hábitos más beneficiosos para las empresas es mantener un aprendizaje continuo: conocer conceptos y operativas, estar el día con las tendencias, o aprender de los consejos y las experiencias de otros. Banco Santander ofrece, a través de su portal Impulsa Empresa, una sección denominada ‘Academia’, donde los emprendedores pueden revisar conceptos clave relacionados con los negocios y refrescar lo que ya saben para no perder la pista al mundo empresarial. En este apartado, los interesados pueden encontrar diversos artículos y cuestionarios para medir los conocimientos en temas como la internacionalización, los fondos europeos NextGenerationEU, ciberseguridad, aspectos laborales...
También permite conocer los conceptos fiscales más importantes. Según explica el Santander en su portal, se trata de aquellos términos que aparecen en textos legales o documentos administrativos, y que resultan recurrentes en las conversaciones con asesores y otros profesionales. Tenerlos claros puede marcar la diferencia en momentos importantes como una inspección, una reforma fiscal o en la planificación del futuro del negocio. Según los expertos, asimilar estos conceptos ahorra tiempo y ayuda a tomar mejores decisiones respecto a las implicaciones fiscales de importancia.
Los términos que todo autónomo y empresario debe conocer se regulan en la Ley General Tributaria, que además organiza otros aspectos más técnicos, como los procedimientos. Entre los principales se encuentra tributo, el dinero que nos exige el Estado por la realización de un hecho y con el que contribuimos al sostenimiento de los gastos públicos. El impuesto es un tipo de tributo que se satisface solo para contribuir al sostenimiento de estos gastos. Su pago no nos da derecho a obtener ninguna contraprestación concreta. Mientras que la tasa es otro tipo de tributo que se paga a cambio de ciertos tipos de contraprestaciones.
La obligación tributaria principal consiste en el deber de pagar la deuda tributaria. El hecho imponible es aquel que, una vez realizado, origina la obligación de pagar un tributo. También existen las obligaciones tributarias formales, que, según explica el banco, son las que no implican el pago de una cantidad de dinero. Por ejemplo, presentar declaraciones censales; emplear el Número de Identificación Fiscal (NIF); autoliquidaciones y comunicaciones, obligaciones contables y de registro, o las de facturación y conservación de documentos.
Otro de los términos que se debe tener presente es el de autoliquidación, un tipo de declaración en el que, al mismo tiempo, comunicamos los datos necesarios para liquidar un tributo, aplicamos las normas, realizamos las operaciones aritméticas que proceden y obtenemos el importe a ingresar o devolver. También base imponible, que es la magnitud que mide o valora en qué medida se ha realizado el hecho imponible; y la base liquidable, la parte de la base imponible que resulta una vez practicadas las reducciones que marca la ley. A ella se le aplica el tipo de gravamen que corresponda. A su vez, el tipo de gravamen es la cifra, coeficiente o porcentaje que se aplica a la base liquidable para obtener como resultado la cuota íntegra.
Otros conceptos fiscales a tener cuenta son la exención, un supuesto en el que se ha realizado el hecho imponible, pero en el que la ley nos exime del pago; pagos a cuenta, las cantidades que se van abonando a cuenta de un impuesto antes de que el mismo se liquide. En esta categoría se incluyen las retenciones, los ingresos a cuenta y los pagos fraccionados; o período ejecutivo, el que empieza una vez terminado el período voluntario de pago y que motiva que Hacienda pueda intentar el cobro forzoso mediante el procedimiento de apremio.
Estos y otros conceptos están disponibles en el Portal Santander Empresa, junto a un Test con 15 preguntas para medir nuestros conocimientos y que resalta la importancia de entenderlos para obtener conseguir una desgravación, cubrir alguna obligación fiscal o hacer un procedimiento administrativo abierto.
Banco Santander respalda a las empresas españolas
Banco Santander tiene un firme compromiso con las empresas españolas y trabaja en la recuperación y transformación del tejido empresarial. El compromiso del banco también se extiende con otras iniciativas como el Premio Pyme del Año, que organiza de la mano de la Cámara de Comercio de España. Un total de 1.766 empresas optan en 2022 a este reconocimiento, que tiene como objetivo poner en valor el trabajo de las pequeñas y medianas empresas como generadoras de riqueza y creadoras de empleo. El premio se convoca en 50 provincias y la ciudad autónoma de Ceuta, y cuenta con la participación de 50 Cámaras de Comercio territoriales, 13 Direcciones Territoriales del Banco Santander y las principales cabeceras de la prensa española.
Además, el banco ha ampliado las soluciones financieras enfocadas a estos negocios. Recientemente, Santander|MAPFRE lanzó un seguro de Responsabilidad Civil Integral, completando así su oferta para clientes pymes y emprendedores. Contar con esta protección permite a este colectivo minimizar las consecuencias de los daños o perjuicios personales o materiales causados a consecuencia de un error en el ejercicio de su actividad, evitando así hacer frente a una elevada indemnización que ponga en peligro la continuidad del negocio.
También ha puesto en marcha este año Cyber Guardian, una nueva solución para que las pymes puedan defenderse de las amenazas del mundo digital y fortalecer la protección de su negocio, con la misma capacidad que tienen ya las grandes corporaciones. Esta plataforma, creada en colaboración con Factum, permite a las pymes proteger su negocio de las ciberamenazas, con soluciones punteras y servicios innovadores.