El consejero delegado de Caixabank, Gonzalo Gortázar, ha reivindicado hoy el papel que juega un sector financiero fuerte en el desarrollo económico y cómo, además, puede ser un actor relevante en la solución cuando surgen problemas.

Durante su participación en el XXVIII Encuentro del Sector Financiero, organizado por ABC, Deloitte y Sociedad de Tasación, el consejero delegado de CaixaBank ha subrayado que la posición de la banca, que está en el centro de los flujos económicos, hace que pueda “ser parte de una solución a un problema”.

Como ejemplo, ha recordado las distintas iniciativas impulsadas desde CaixaBank durante la pandemia para atender las necesidades de los clientes o cómo recientemente ha tomado medidas para apoyar a los afectados por la erupción del volcán en La Palma.

En concreto, CaixaBank, primera entidad financiera en La Palma, ofrece a los afectados una moratoria de 12 meses en los préstamos a particulares y empresas, se anticipan indemnizaciones,  se eliminan las comisiones en cajeros y se han puesto en marcha canales para realizar donativos, entre otras medidas.

De esta manera, ha subrayado: “Creo que hay una oportunidad clarísima de que el sector financiero, a base de actos, se reivindique y recupere la posición que le corresponde en la estimación social, que me parece que es absolutamente clave”.

El sistema financiero es crítico para el crecimiento de una economía, para el crecimiento de un país. Sin un sistema financiero fuerte el desarrollo económico de un país se ralentiza”, ha señalado Gortázar, quien ha explicado que la correlación entre un sector financiero fuerte y un crecimiento económico “equilibrado en el largo plazo” es elevada.

Por otra parte, el consejero delegado de CaixaBank se ha referido al impulso de la digitalización y a cómo ha evolucionado la relación con los clientes con la entidad, para subrayar que las entidades financieras están haciendo “grandes esfuerzos” para dar el mejor servicio al cliente en el momento que quiere y en cualquier canal.

Gortázar ha expuesto en la actualidad la entidad cuenta con un 70% de clientes digitales, con un crecimiento de entre 4 y 5 puntos anuales.

Satisfacción por el proceso de fusión

El consejero delegado de CaixaBank ha abordado también el proceso de fusión con Bankia, para señalar que el último año “ha sido muy intenso” y que, aunque el balance habrá que hacerlo más adelante, “estamos muy satisfechos del progreso”.

Según Gortázar, “para nosotros lo más importante ha sido y es hacer una integración rápida y, al mismo tiempo, con la mínima disrupción posible; hacerla rápido, bien y con orden”. En concreto, ha hecho referencia a tres prioridades de la integración: integración de equipos, integración tecnológica y la convergencia del modelo de negocio.

Sobre la integración de equipos, ha señalado que “hemos jugado en equipo desde el primer día, lo que tiene un mérito notable”. Además, ha asegurado que en la integración tecnológica “estamos avanzado bien” y que está previsto se complete en el cuarto trimestre del año, y que en los últimos meses se ha avanzado hacia un único modelo de negocio.

Retos de sostenibilidad

Por su parte, el director de Sostenibilidad de CaixaBank, Eugenio Solla, que ha intervenido en el coloquio ‘Sostenibilidad social del sector bancario’, ha abordado los retos que supone la integración de criterios ambientales, sociales y de gobernanza en una entidad financiera.

“El reto no es otro que el de mantenernos ante la sociedad como protagonistas útiles en el proceso de transformación acelerada y transición disruptiva hacia una economía sostenible sin que nadie se quede atrás; acompañando en este viaje y desde la cercanía, a empresas y clientes que de una u otra forma se van a ver impactados”, ha subrayado el director de Sostenibilidad de CaixaBank.

Solla ha explicado que “el mundo ESG está evolucionando a una velocidad vertiginosa” y que la pandemia ha ampliado los horizontes y “ha acelerado la sensibilidad desde punto de vista de generación de valor e impacto social”.

En este contexto, ha puesto en valor la importancia de la transparencia y de contar con una taxonomía y estándares comunes, lo que podría ayudar a dinamizar las inversiones a largo plazo. “Todos los actores nos tenemos que implicar”, ha asegurado.