Es lo que tiene hacer puenting sin cuerda, que te la pegas. A nadie se le ocurriría practicar un deporte de riesgo sin protección, pero todo el que pretende ganar dinero en el mercado de divisas se olvida el paracaídas en casa. Y se lanzan al vacío igualmente. Obviamente, operar en Forex sin la más mínima formación es una temeridad, pero hacerlo además sin el debido salvavidas… eso es un suicidio financiero.
Esta realidad es una fantasía navideña para las ‘manos fuertes’, que devoran al estilo saturnino las pequeñas criaturas que ellas mismas modelan. Ciertamente, cada trader novato que sale de sus hornos es un regalo para las ‘fuerzas oscuras’ del mercado. Con este panorama, a medio camino entre la conspiranoia y la desinformación, no es de extrañar que los brókeres promocionen con ahínco sus medidas de seguridad.
Hay que usar cuentas demo, aunque aburran
Practicar es fundamental para hacer las cosas bien. No hay objetivo en la vida que no requiera de infinitas horas de estudio y otras tantas de prácticas. Es por ello que pasamos la infancia enclaustrados en el colegio, que pasamos por la trituradora de la educación secundaria y soportamos los tediosos trabajos universitarios. Estudiar, formarse y practicar es impepinable para alcanzar ciertas metas profesionales.
Por qué se le olvida esta obviedad a la mayoría de traders novatos es una incógnita sin resolver, a la altura de la teoría unificada de cuerdas. La cuestión es que, si hay una herramienta que te permite simular tus operaciones antes de llevarlas a cabo, ¿por qué no aprovecharla? Cierto que una cuenta demo no funciona exactamente igual que una real, pero es mejor pegarse el primer tortazo contra un colchón, no contra un muro de hormigón.
¿Qué pasa con los iniciados-iluminados en Forex que dicen que las cuentas demo no son ‘naturales’, que no expresan la realidad del mercado? Pues se les puede refutar rápidamente preguntándoles qué tiene de ‘real’ la operativa de su market maker. No hay que olvidar que los brókeres de Forex son habitualmente ‘creadores de mercado’. Es decir, al operar con ellos, no estamos entrando directamente al mercado (pero esa es otra historia).
En cualquier caso, lo recomendable es abrir una cuenta demo antes de hacer el primer depósito. Eso sí, cuidado con las cifras que se manejan en las cuentas de demostración, que no tienen por qué corresponderse con el capital que se va a manejar en la cuenta real. Una cuenta demo sirve para practicar, para testear estrategias, para familiarizarse con el entorno del bróker; no para motivar al personal con ganancias astronómicas totalmente artificiales.
Herramientas para gestionar el riesgo
¿Qué pasa cuando ya se ha practicado lo bastante como para aburrir a los bots? ¿Es aconsejable lanzarse a la piscina? No, lo suyo sería diseñar una estrategia que incluya una gestión del riesgo bien definida. En este sentido, hay brókeres que echan una mano a sus clientes. Por ejemplo, si operas en Forex con Plus500 y sus herramientas de gestión del riesgo, sabrás lo bien que viene un ‘stop garantizado‘.
Tampoco está nada mal que te calculen las pérdidas máximas asumibles con antelación a la entrada al mercado. De esta forma, es mucho más fácil tomar decisiones en relación a la colocación de stops, tanto para pérdidas como para ganancias. Sí, las ganancias también entran dentro de la gestión del riesgo, y hay que tenerlas en cuenta a la hora de flexibilizar la aplicación de los topes.
Nadie dijo que la gestión del riesgo debiera ser un concepto rígido e inamovible. Cuando estás perdiendo, sí, por supuesto; pero puedes ‘repensar’ tus salidas con un stop dinámico cuando el mercado se mueve a tu favor. Se trata de una técnica extremadamente útil a la hora de dejar correr las ganancias, sobre todo si tu bróker te la ofrece como herramienta gratuita como parte de sus reclamos.